14. Duele Extrañar

273 29 1
                                    

Los rayos de sol que atravesaban la ventana latigaron mis ojos despabilandome. Anoche no dormí nada.

Extraño a Yuki... sus bromas, sus locuras, su apariencia inocente... aunque sea todo lo contrario. Extraño a Ronin llamandome emo y yo a el fósforo. Y a Katashi...

Dejé escapar lagrimas gruesas que mojaron mi sien. Me senté en la cama, haciendo que las lagrimas bajaran por mis mejillas, y me tapé los ojos con la palma de mis manos.

Cuanto duele extrañar.

-Hikaru, soy Miku ¿Puedo pasar?- sequé mis lagrimas bruscamente con el dorso de mi mano.

-Pasa- mi voz salió quebrada. Entró con una bandeja con cosas.

-¿Como estás?-

-¿Como crees?-respondí cortante a lo que bajó su mirada -Lo siento... Estoy algo cansado...¿Y tu?-

-Me imagino... yo estoy algo triste y decepcionada-

-Lo se... nunca imaginaste que tu hermano, Hikaru Koizumi, se metiera con un hombre mayor- volví a tapar mi cara con mis manos, pero estas fueron sacadas por Miku.

-No por ti. Me decepciona que mamá y papá no te acepten como eres. Su punto de vista medieval- dijo sonriendo. Me quedé en silencio.

-Está bien, desayuna. Alguien sigilosamente grabó tu persecución y la hizo viral... debes estar super cansado- habló.

-¿Que? Me chocaron, me cai, me miraron mal, casi golpeo a una ancianita, un perro me usó de juguete, casi me corto con vidrio y casi piso gente en el cine- me quejé.

-No olvides las chicas en el restaurante... Esa es la mejor persecución que he visto...¡Eres genial, hermanito!- me sonrojé.

-¿Quien la grabó?-

-Supongo que camaras de seguridad- sonreí.

-Fue mucha adrenalina... pero me lanzaron macanas... y dolió- se echó a reir.

-Te traeré hielo, ya vuelvo-

Al menos Miku si me acepta como soy. ¿Me habré visto gracioso en el video?

-Ya vine- mi hermana vino con dos bolsas de hielo.

-Para tu espalda y tu costado- me las puso.

-Gracias, Miku. Eres la única que me apoya- dije un tanto triste.

-Eres mi hermano, debo apoyarte- se levantó.

-Ah... despues baja a la floreria... tenemos trabajo- informó.

-¿Aratani y Akihiko quieren que su decepción atienda su presiada floreria?- pregunté confundido e imitando un tono fino de burla.

-Ellos no quieren hacerlo, y yo sola no puedo- hizo ojitos de perro.

-Está bien... ya bajo- tomé rapidamente el té que estaba en la bandeja y fui a ducharme.

Mientras las gotas caian, revisé mi costado. Estaba morado... con raspaduras.

-Ya sé por qué me dolía tanto- pensé molesto. Al cabo de unos minutos, terminé, asi que me cambié y bajé a la floreria.

Y estoy aqui otra vez...

-¿Y que ordenes tenemos?-

-Dos ramos de rosas, un ramo de claveles y una mezcla de margaritas, calas y lirios- sentí un golpe en el pecho al escuchar las últimas flores.

-E-Está bien- empezamos a armar las rosas. Luego, ella siguió con los claveles y yo con la mezcla.

Quedé mirando un lirio mientras iba poniendolos.

-Hikaru... vamos-

-Eh~ s-si..- lo puse y ya habia acabado.

-Vaya... vaya... Miren quien es... Hikaru Koizumi- levanté la vista y fruncí el ceño.

-¿Que quieres Kei?- dije molesto.

-A ti en cuatro~- los acompañantes rieron.

-Pudrete, baka- bueno, escenas como esta, eran comunes antes. Siempre me sacaban mis golosinas o se burlaban de mi. Al parecer ya saben mi secreto.

-Supongo que al meterte con un cualquiera, si es hombre está bien para ti. ¿Por qué yo no?- lo agarré de los cabellos y puse su cabeza contra el mostrador.

-Cuida tus palabras, Kei. Ese cualquiera no es cualquiera ¿Ok? Y yo no soy esa clase de gay. Asi que cuida tu lengua si no quieres acabar muy mal- me acerqué a su oido -¿Me entendiste?- asintió sollozando. Lo solté.

-Vayanse de aqui- se fueron. Miku quedó mirando sorprendida.

-Eso... fue... ¡A-SOM-BRO-SO!- hizo gestos fangirls. Justo entró una melena rubia con un perrito.

-Eh... soy nuevo aqui pero ¿Que pasó? Ese chico estaba con cara de terror-

-¡Yuki!- me abalanzé sobre el mostrador para abrazarlo.

-ay si~ estoy aqui...- dijo casi sin aire. Lo solté y miré a Miku.

-Miku, el es Yuki, mi mejor amigo. Y Yuki, ella es Miku, mi hermana- hicieron una reverencia.

-Hikaru ¿Como estás?- bajé mi mirada. Me abrazó, y rompí en llanto.

-Mal.... m-muy mal- lo abrazé escondiendo mi cara en su hombro.

-Ya... se va a solucionar- palmeó mi cabeza para separarse. Sequé mis lagrimas con mi dedo indice.

-Lo... extraño- susurré. El sonrió y se acercó.

-Hey... tranquilo... te dije que te iba a ayudar y eso es lo que haré... Por lo tanto...¿Puedes cuidar a Choko?- preguntó alzandolo.

-Waaaaa ¡Que bonito! ¡Yo te lo cuido!- dijo Miku agarrandolo.

-Gracias... en el departamento de Ronin no lo dejan entrar-

-¿Ahora vives con el?- pregunté picaro.

-Si... fue amable y me dejó quedarme- reimos -Bueno, debo irme. Adios Hikaru, Adios Miku, adioz mi cotita pechocha- otra vez le habló como idiota al perro. Y se fué.

-¿Quien e' boneeto? Tii~ tu... tu lo ere'-

-¿Por qué todos le hablan como completos idiotas al perro?- pregunté desesperado sentandome en una banqueta y sosteniendo mi cabeza con dos dedos.

-¡Es que es hermoso! ¡Te tienta hacerlo!- exclamó mi hermana. Reí y me puse a dibujar.

Mi Maestro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora