Desconocidos conocidos.

#2

Después de salir a andar a bici y tomar aire fresco regreso al departamento. Quinto día en París y no puedo estar más emocionada. Me dirijo a la cocina y pegado al refrigerador con un imán hay un pedazo de papel, lo tomo y con la letra cursiva de mi amiga alcanzo a leer que salió al trabajo, y me dice que hoy vendrá el hermano de Theo, unos días atrás no pudo venir ya que tuvo unos percances en el trabajo. Agarro mi celular y ya que había subido una foto a mi instagram empiezan a llegarme algunas notificaciones, son las ocho de la mañana así que no ha de tardar en llegar Alexandre.

Me hago un desayuno rápido, solo un pequeño sándwich y uso una servilleta para no tener que lavar el traste. Cuando termino tiro la servilleta y me voy a mi habitación para tomar una ducha.

Termino de aplicarme humectante de labios ya que se me han roto un poco los labios y agarro una pequeña bolsa donde meto mi cartera, mis audífonos, mi libreta con su pluma y algunos artefactos más. Busco en mi maleta de mano la cámara que traje para tomar varias fotos y me cuelgo la correa al cuello. Me dirijo a la sala para esperar pacientemente al hermano de Theo mientras veo la televisión, unos veinte minutos después se escucha el sonido de los nudillos contra la puerta. Apago el televisor y abro la puerta.

-Hola- sonríe un chico de bonitos ojos miel y cabello rubio- soy Alexandre, hermano de Theo.-estira su mano y cuando toma la mía la dirige a sus labios aún viéndome.

-Yo soy Arielle.-alcanzo a decir. Su acto me tomó por sorpresa ya que nadie lo había hecho conmigo.

-¿Vamos?- dice

-Claro, solo déjame tomar mi bolso.-regreso por él y salgo junto con Alexandre.

-Así que, ¿hace cuánto llegaste?-empieza a hablar cuando nos subimos a su coche, huele muy bien, siempre me han gustado las lociones de los hombres, pero de verdad la de él huele muy bien, podría abrazarlo por siempre.

-Llegue hace unos cuantos días -contesto mientras enciendo la cámara y empiezo a tomar fotos al paisaje. Volteo a verlo y no puedo evitar sacarle una foto.

-¿Me has tomado una foto?-enarca una ceja- Son cinco euros por foto madame.-río y sigo tomándole fotos, de verdad que este chico es muy guapo.- Estoy seguro que ya me hice millonario con todo el dinero que me darás por cada foto.-espeta.

-¿A dónde iremos?-pregunto.

-Estamos yendo a la torre Eiffel es maravillosa y podrás sacar varias fotos, si quieres yo te puedo sacar unas cuantas.-me guiña un ojo mientras yo ruedo los míos con una sonrisa en la cara.

Una vez llegamos Alexandre me pide que me baje mientras él va a estacionar el auto, bajo unos escalones y me fascino con la vista, hay varias personas tomando el sol, o leyendo bajo la sombra de alguno que otro árbol, es magnífico.

Levanto mi cámara y apuntó a la torre y empiezo a tomar diferentes fotos de todo el lugar, me voy acercando a la torre y esta se va haciendo más y más grande. Una vez abajo de esta veo a vendedores de mini Torres y todos se acercan a varias personas y les empiezan a vender diciendo "des pieza por chinco euro" que se refiere a diez piezas por cinco euros, su acento es fantástico. Volteo hacia arriba y me impresiona ver lo impresionante que puede ser.
También puedo ver el río Sena a un lado, esto es fantástico.

-¿Disfrutando la vista?-escucho que dicen alado de mi, pego un brinco mientras giro mi cabeza. Me encuentro con un hombre que me lleva como una cabeza y media, si de por sí soy bajita, él me hace ver enana; tiene el cabello agarrado en un moño y lleva unos lentes que le quedan demasiado bien, va vestido con una gabardina color camel puesta y las manos metidas en los bolsillos, también lleva una cámara con su correa alrededor del cuello.