Me sentaron sobre el escritorio, intenté bajarme pero un guardia extremadamente musculoso y con cara de pocos amigos me tomó por los hombros volviendo a acomodarme mientras negaba con la cabeza sin decir nada. Tragué saliva; no planeaba enfrentarme a ese tipo.
– Sí que hiciste un drama allá afuera. –El Jefe entró riendo y aplaudiendo.
– De qué...
– Quiero ofrecerte un trato. –puso su cuerpo entre mis piernas. Quise empujarlo pero rápidamente uno de sus guaruras me tomó por las muñecas y colocó mis brazos en la espalda. El Jefe puso sus grandes manos en mis muslos.
– No voy a aceptar ningún trato de usted. –dije asqueada.
– Que raro... Tu padre me dijo casi exactamente esas palabras –sonrió pensando en aquella pequeña coincidencia–. Además... Tu padre aceptó un trato que venía de mí, ¿qué te hace pensar que tú no lo harás?
– Usted mató a mi padre... La última persona que me amaba y...
– ¡Él no te amaba! –gritó molesto– ¡Él te vendió! –al ver mi cara de sorpresa agregó– ¡A mí!
– ¡No es verdad! –el hombre que sujetaba mis muñecas las movió de tal manera que me lastimó– ¡Usted lo obligó a aceptar este trato!
Pegó su rostro al mío como si hubiera querido besarme. Lo único que pude hacer fue cerrar los ojos.
– ¿También lo obligué a aceptar los miles de dólares que pagué por ti? –. Susurró en mi oído. Alejé mi cabeza lo suficiente para poder verlo y adivinar si me mentía o no.
– ¿Qué? –. El guardia que sujetaba mis muñecas me soltó lentamente.
– ¿Acaso no escuchaste lo que dijo antes de que lo dejara entrar? –negué intentando recordar la escena–. El gritó que ya no quería mi dinero...
– No... Él... Usted lo amenazó... Le dijo que me mataría... Yo estaba ahí... –no podía creer lo que aquel monstruo me decía, estaba mintiendo.
– No estuviste ahí cuando te prepararon para mí. –era verdad, me sacaron de ese lugar antes de que mi padre se fuera.
¿Aceptó dinero a cambio de mí? No... Lo habían amenazado... No pudieron ofrecerle el dinero después de haber aceptado el trato antes.
– El dinero era para que no fuera a la policía y no intentara nada estúpido –dijo como si me hubiese leído la mente–. Queríamos evitar más muertes...
– Prefiero que me maten antes de aceptar algo de usted. –rió negando con la cabeza.
– No recuerdo si ya te lo dije, pero no voy a matarte y tampoco voy a dejar que escapes. Hay peores cosas que la muerte. Así que déjame decirte mi oferta, y ya decides tú si la aceptas o no... –esperó unos segundos pero al ver que no hablaba continuó–. Quiero que te quedes aquí. –no pude evitar soltar una carcajada que tal vez las chicas de afuera alcanzaron escuchar.
– ¿Estás pendejo? ¡Ya estoy aquí! –. Levanté los brazos resistiéndome para no darle un puñetazo.
– No –negó una vez más con la cabeza–. Bajo este techo, no afuera con las otras. En mi cama, en mi habitación. Podrás ducharte todo lo que quieras. Comer lo que quieras (sin ponerte gorda). –levanté una ceja sin poder creerme lo que estaba diciendo.
– ¡Es exactamente lo mismo! ¡Seguiría aquí, y eso es justo lo que no quiero!
– ¿Lo mismo? Aquí y allá afuera son dos lugares completamente diferentes. Aquí vivirías como reina.
– ¿Sería una reina a la que usted y todos sus guardias violan? –levantó una ceja como diciendo "pues si, más o menos..."–. Ok... Aceptaré si me promete que sus guardias jamás me volverán a tocar; ni el trasero cuando pase a lado de ellos... ni un sólo el cabello. –me cargó y me llevó al enorme sofá. Volvió a abrir mis piernas y colocarse entre ellas inclinándose un poco hacia mí. Yo tenía que levantar ligeramente los ojos y la cabeza para no perder el contacto visual con él.
– Aceptaré si prometes jamás volver a intentar huir y si no te mueves cuando estemos juntos, en serio da mucha pereza amarrarlas. –dude un poco. De repente su mano se metió entre mis piernas y sus dedos empezaron a rozar mi zona íntima. Sabía qué haría si aceptaba. Pero no tenía otra opción, podría vivir un poco "mejor" que aquellas pobres chicas. Sonreí ligeramente.
– Acepto. –para cerrar el trato introdujo dos dedos en mí.
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Bueno, como dije anteriormente, esto se basó en un sueño que tuve (ya sé, ya sé) mi pequeña mente está retorcida... Pero si ya leyeron Christian y Thomas no les sorprendería saberlo jajaja
PD: ¿Les gustaría saber en qué se basó más mi sueño? (Porque obviamente agregué muchas cosas)
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Ojos Bonitos
Short StoryMi madre fue brutalmente asesinada Amenazan a mi padre de hacerme lo mismo a mí si no acepta el trato que le ofrecen El trato soy yo a cambio de mantenerme viva 12/Julio/2018 ----------- #3 26/Julio/2018 ----------- #1 © CSIA 2017 Hermosa portada he...