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Luego de unos quince minutos, más  o menos, llegamos al lugar de la fiesta, era hermoso, y grande. Muy grande. Tenia luces violetas, azules y Rosas saliendo de los lados, y una puerta negra en medio de la pared blanca, y todo combinaba perfectamente.

Cuando entramos, un señor se nos acerca, y lleva a los chicos a la parte de atrás del escenario, para que vayan armando los equipos, prueben el sonido, y demás cosas que se hacen antes de un show, y de las que yo no tengo ni idea, por lo que me voy a explorar un poco el lugar (que es enorme). Total llevo mi teléfono, si me necesitan que me llamen.

Les iba mandando un mensaje a los chicos diciendo que me iba a caminar por ahí, porque no los quería molestar, se veían muy concentrados, bueno, si gritar y reírse mientras intentan armar una batería lo es, cuando siento que choco contra una pared, y caigo al suelo. Me pasa por ir con el teléfono.

-Auch- escucho que dice... ¿La pared? Creo que me golpeé muy fuerte, pero miro bien y no, no me choqué la pared, sino a un chico (muy lindo, por cierto), que me miraba preocupado. - Perdón, venía distraído y no te vi- me dice, mientras me tiende una mano, y me ayuda a levantarme.

-No pasa nada, yo también venía distraída. Soy Abril, un gusto- le digo, mientras extiendo la mano, para saludarlo. Él me devuelve el saludo, y con una sonrisa de lado me dice -Me llamo Nahuel, el gusto es mío.

Nahuel, lindo nombre.

-¡Abby!¡RENZO ME QUIERE MATAR! ¡AYUDAMEEE!- escucho que grita Gero a lo lejos. Pido perdón a Nahuel y salgo corriendo a ver que pasa, y cuando llego no puedo contener la risa al ver el panorama: Gero subido a una escalera y agarrado de una viga como un gato asustado, y abajo Renzo, gritándole que le devuelva su teléfono.

-¡Dejá de reírte y ayudame!- dice Gero

-No gracias- respondo, y vuelvo a reír

-¡Ya vas a venir, desconsiderada del orto!

-No sos Pablo, no te sale.- digo riendo, mientras me acerco a Renzo.

-Ren, porfa, deja de asustarme al nene, y vos, pelotudo, bajate de ahí, y devolvele el teléfono a la jirafa.

-¡Hey! ¡No soy un pelotudo!

-¡Y yo no soy una jirafa!- protestan

- Si, como digan...

-Abbs, ¿quien es ese chico de allá que te está mirando?- me pregunta Ale, saliendo de la nada.

- Se llama Nahuel, me lo choqué hace un rato. ¿por qué preguntabas?

-No, nada, te mira mucho, salió mi instinto de hermano sobreprotector, supongo- responde alzando los hombros.

-Mejor guardalo, porque voy a conocer muchos chicos cuando empiece el colegio- Digo sonriendo socarronamente, para luego salir corriendo.

-¿Ah, si? ¡Ya vas a ver!- dice, y empieza a perseguirme.

Yo iba corriendo mirando hacia atrás, hasta que siento que me choco algo, pero antes de caer unos brazos me rodean, evitando que bese el suelo por segunda vez en el día.

-Creo que tenemos que dejar de encontrarnos así...

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Holis!

No me maten plis, acá está el capítulo.
Espero que les haya gustado.

Les dejo mi insta por si quieren seguirme, no subo muchas fotos pero neh 💁

Es @karen_wiggenhauser.

Las quiero!!

Besos 😘

~Ka⭐

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