Mas alla de Nunca Jamas

Era una mañana fría en Manhattan, la nieve cubría las calles y la cuidad estaba casi vacía.

-El almuerzo esta listo- mi mama grito desesperada. Se hacía tarde para la escuela, así que yo obedecí y baje ya lista con mis cosas.

Era un día normal en la escuela, profesores explicando cosas aburridas, niños hablando, chicos lanzando papeles y chicas yendo al baño sin ninguna razón.

-Oye nerd- el chico rudo de la clase dijo. Se refería a mi, para ellos yo soy la "estudiosa" del salón. -dejame en paz- le respondí furiosa. Después de un rato la campaña sonó, todos salieron como animales enjaulados hacia sus casas.

Estaba yo caminando cuando de repente escuche a dos hombres hablando entre ellos. -esta noche nos vemos en Storybrooke- uno de ellos dijo sijilosamente. -esta bien- respondió el otro. No pude evitar seguirlos a aquel pueblo llamado Storybrooke, segun yo eso no existía.

Eran las 12 de la noche, a lo lejos vi como los dos hombres atravesaban un extraño campo de fuerza o un portal. Me pareció muy raro asi que no pude evitar seguirlos.

Sentí como mi cuerpo se desvanecía en aquel portal, al pasarlo vi un pequeño pueblo donde todo parecía ser normal, aunque no lo era.

Yo seguí mi curso, me tope con una extraña tienda de antigüedades, así que entre... -Yo y mi curiosidad, lo se, lo se- me dije a mi misma mientras entraba a la tienda.

No había nadie en absoluto asi que empeze a analizar y exterminar cada objeto de aquel lugar. Ya había pasado como 20 minutos viendo las cosas, pero hubo algo que llamo mi atención.... Era un tablón de madera levantado en el piso, como si alguien hubiese escondido algo importante.

-Quien abra dejado esta tabla en este estado?- me pregunte a mi misma. Jale la tabla lo más fuerte posible hasta que la tabla se levantó tan rapido que yo golpe mi cara y caí al piso

Al despertar una cajita con un rubí rojo estaba frente a mi. De nuevo yo y mi curiosidad. Al tocar el rubí un humo rojo formo la silueta de un joven, el parecía estar inconciente asi que lo lleve a la camilla que estaba ahi.

-Quien eres, donde estoy, que paso?- pregunto rápidamente aquel chico. -tranquilo- le respondí. -no se quien seas pero estabas dentro de esa caja- le explique. -asi que tu me liberaste- pregunto. -si, lo he hecho.- le respondí lentamente. Quise tocarle la frente para asegurarme de que no tuviera fiebre pero en ese instante un fuerte impulsó me lanzo contra la pared.

-Que diablos has hecho- me dirigió la palabra aquel chico. -Yo solo trataba de ayudar- respondí. Creo que lo único que hice fue empeorar las cosas. -ayudar?- dijo con una tono burlón, -lo unico que haz hecho fue empeorar las cosas en Storybrooke y en Nunca Jamás!- me dijo -Nunca Jamás?- le pregunte confundida -si asi es, Nunca Jamás.- yo estaba segura de que Nunca Jamás era la isla en donde no crecías y en la cual habitaba Peter Pan y los niños perdidos.

Después de un rato me arme de valentía y le pregunte: como te llamas? - acaso se me ha olvidado presentarme?- me respondio -soy Peter, Peter Pan.- yo me lo podia creer, aquel chico de ojos verdes y ropas verdes era Peter Pan!

-ven te llevare conmigo- me dijo, yo le respondí con un no, pero el no acepto un no por respuesta asi que me lanzo una especie de poción. Solo vi un humo blanco alrededor de mi. Al desvanecerse estábamos en una isla desconocida.

-bienvenida al país de Nunca Jamás.- Pan exclamo alzando la ceja izquierda para acerlo ver misterioso.