Nada mas un canto

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El ruido continuaba, yo estaba tirada mirando al cielo. Cuando volteé a ver a la laguna vi a las sirenas viéndome.

Yo solo cerré los ojos y me puse a pensar en otras cosas, pero el sonido seguía.

Al despertar las sirenas se habían ido y Pan estaba sentado juntó a mi.

-que fue lo que paso?- le dije levantandome.

-no lo se dimelo tu- me dijo mientras aventaba una piedra hacia el agua.

-no lo se yo solo empece a escuchar chillidos molestos, es todo.- le explique, el seguía son voltearme a ver.

-asi son las sirenas.- me dijo aventando otra piedra.

-pero tu no lo escuchaste.- le dije.

-claro que lo escuche.- me dijo aventando su tercera piedra.

-entonces si es que lo escuchaste porque no te molesto tanto como a mi.- le dije enojandome.

-porque ya lo he escuchado muchas veces, y sólo es un canto de sirena no hay porque alarmarse.- me dijo y en ese momento aventó algo, no era una piedra era algo brilloso.

-espera, que fue lo que aventaste?- le dije mientras me asomaba a la laguna.

-una piedra porque?- me dijo aventando más piedras.

-quieres voltearme a ver un segundo o darle importancia a nuestra conversacion?- le dije furiosa y harta de que me diera el avión.

-si claro.- me dijo volteándole a ver y volviendo a la laguna.

-que pasa?- le dije calmada.

-nada no es nada.- me dijo.

-no eres asi algo has de tramar.- le dije acercándome a el.

-no te acerques.- me dijo.

-que no me acerque?- le respondí.

-si escuchaste bien.- me dijo mientras se alejaba.

Pan estaba muy raro normalmente no es asi, no se lo que sucede.

A lo lejos vi que Pan charlaba con alguien, no alcance a ver quien pero si alcancé a ver una mano.

No era una mano de humano, eso si, pero era como de algún ser marino, tenía escamas y uñas largas era como de un color alga extraño.

Vi como lentamente la mano agarraba la de Peter tratando de llevarlo a a laguna parte.

-Peter!- grite mientras me acercaba.

El no me escucho y siguió acercándose más y más al agua, parecía encantado por el canto, a lo mejor por eso no me hacia caso.

-Peter!- grite aún más fuerte.

Me empece a preocupar y corto hacia donde estaba... Era una sirena tratándolo de llevar.

En ese momento agarré una rama que había ahi y se la lance lo mas fuerte posible.

La sirena chillo y en ese momento se sumergió.

-Peter estas bien?- le dije, el solo me volteo a ver sin decir nada, estaba embobado.

-Peter!- le grite dándole una cachetada, el racionó ante mi acto.

-que fue lo que paso?- me dijo.

-de que te acuerdas?- le pregunte.

-mmm tu estabas escuchando el canto de las sirenas como yo.- me dijo.

-aaahh mmm es que te encantaron con su canto y tu nada más te ibas dejando llevar por ellas.- le explique.

-bueno ya que gracias de todos modos.- me dijo mientras caminábamos al campamento.

Al llegar todos estaban ahi, nadie había notado nuestra ausencia más que Félix.

-donde estaban?- nos pregunto.

Cuando estuve apunto de decir algo pan me interrumpió.

-eso no te incumbe.- le dijo respectivamente.

-esta bien.- el contesto.

Pan como siempre se fue volando hacia una cueva que se veía a lo lejos.

-que fue lo que paso Anika?- me pregunto, sabía que no se iba dar por vencido hasta que alguien le dijera.

-fuimos con las sirenas.- le dije.

-sirenas?- me pregunto asombrado.

-si sirenas y no preguntes porque porque yo tampoco se esa respuesta.- le dije y los dos empezamos a reír.

Mas alla de Nunca JamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora