Habían terminado las clases. Estaba saliendo con Louis del recinto. Íbamos de la mano, y no decíamos mucho a decir verdad. Una chica se despidió en la distancia de Louis, con la mano y su sonrisa.
-¿Esa es Joe? -pregunté sin escrúpulos.
-Si, ¿por?
Fijé la mirada en ella. Era una chica, bastante alta gracias a los tacones de sus botas negras. Llevaba unos leggins y una cazadora de vaquera, más una camisa y bastante maquillaje. El pelo era negro tirando a pelirrojo, bastante corto. Por encima de sus hombros, liso. Tenía además un piercing, en la nariz.
-¿Sigues enfadada por lo del descanso? -me preguntó. Claro que él se refería a que me llamó Joe, y no a lo que me contó Lauren ya que no le había comentado nada de eso. Tan solo había querido olvidar lo ocurrido. Seguro que eran coincidencias.
-No. -Contesté. Llegamos al coche, y una vez dentro quedó él un momento pensativo sin arrancarlo. No sabía que se le pasaba por la cabeza, pero cuando pasaron cinco minutos y él no hacía nada, decidí averiguarlo. -¿Te ocurre algo Louis? -pregunté. Él no respondió. -¿Louis?
-¿Qué?
-Si te pasa algo.
-Ah, no.
-¿Por qué no arrancas?
-Perdón, estaba ido.
Y tan ido. Arrancó el coche y a penas decíamos nada. Tan solo se escuchaba el sonido del motor, y mi uña contra el reposabrazos del asiento. Era como un pequeño tic que tenía.
-¿Hoy quedas en a comer en mi casa? -me preguntó mientras tenía la mirada en la carretera.
-No, hoy llévame a casa. Tengo... -hice una pequeña pausa sin saber que decir- que hacer unos cuantos deberes por la tarde.
-Los podemos hacer juntos. -Mierda, ¿ahora qué decía? Y la verdad, no sabía la razón pero no me apetecía estar con él.
-Es que tengo que concentrarme, son difíciles. -La primera excusa que se me pasó por la cabeza.
-______, sé que te pasa algo. ¿Por qué no quieres quedar?
-Que estoy bien Louis. -Dije seria mirando por la ventana.
-No, dime qué te pasa.
-Que no me pasa nada. -Repetí insistente, pero él continuó.
-Que sí, que te conozco. Dímelo.
-¡Louis! Que no me pasa nada, joder. -Ya me estaba molestando. Si no iba a decir nada no lo haría, y punto. Ya me estaba calentando.
-Si me lo dices paro, y ya está.
-Joder que pesado te pones a veces... -Comenté. Él calló unos segundos.
-¿Cómo que pesado? Eres tú la que estás rara y no me quiere decir la razón.
-Pero si te digo que no me ocurre nada, es que no me ocurre nada. Pero tú sigues insistiendo e insistiendo.
-¿Ves? Estás borde, muy borde. Y no me gusta. Eso es que pasa algo y no me lo quieres decir.
-¡Que no me pasa nada! Pero si sigues mareando la perdiz insistente, me irritas.
-Dios mío que irritable estás.
-Y tú que pesado.
-Borde.
-Pesado.
-Mal humorada.
-Inmaduro. -Él frenó el coche. El ambiente se caldeaba.
-¿Inmaduro?
-Si, inmaduro.
-Habló la que se enfada por cualquier cosa.
-¡Que no estaba enfadada, joder!
-¡Eso quiere decir que ahora sí!
-Joder. -Hubo un pequeño silencio. Estaba sentada de brazos cruzados, mirando por mi ventanilla, mientras que Louis miraba por la suya del mismo modo. Decidí coger el bolso, y abrir la puerta. Desabroché el cinturón y salí. Di la vuelta al coche para ir hacia la acera. Él abrió la ventanilla.
-¿A dónde vas? -preguntó.
-A mi casa. -Dije sin siquiera mirarle.
-¿Sola?
-No quiero verte ahora mismo.
Esas fueron las últimas palabras mías. Puede que Louis respondiera pero no oí más debido a la distancia que ya nos separaba. Madre mía, que pesado se había puesto. Vale, que si me pasaba algo pero joder, no era para ponerse así en absoluto.
Continuará...
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Desátame «h.s. and l.t.» Good Girl #2
Fanfiction''-Creí que te habías marchado. -¿Y dejarte sola? Eso nunca. ''