-Buenos días -oí a Louis. Abrí mis ojos, y pestañeé varias veces para poder verlo con claridad. Vi una sonrisa por su parte, mientras estaba apoyada en su pecho y él me abrazaba con uno de sus brazos.
-Buenos días.
-¿Dormiste bien? -Se me vino a la cabeza el día anterior, y no pude evitar una sonrisa.
-Por supuesto. ¿Tu? -Él asintió. No me extraña, después de la gran noche que habíamos pasado.
Había sido algo especial, nunca había llegado a tal extremo con nadie, pero me encantó.
Mágico. Mágico era la palabra que lo describía a la perfección.
-¿Te apetece desayunar? -Asentí. Él se levantó y se acercó a una cómoda, de la cual sacó una camisa blanca de su talla y unos jeans, más unos bóxers.
-¿Qué me voy a poner yo? -pregunté. Él rebuscó en un closet, y sacó ropa de su abuela. -¿Crees que me voy a poner eso?
-Bueno, busca algo que te sirva. Voy a ducharme, enseguida salgo.
Me levanté con pereza y me acerqué al closet, rebusqué entre la ropa con olor a anciana. La verdad es que era todo bastante grande para mí, pero me tendría que conformar. Saqué un jersey un tanto grande, y me conformé con unos vaqueros de Louis. Saqué una de las braguitas de su abuela. Eran extremadamente enormes, nunca había visto algo así. Pues nada, me conformaría con unos boxers limpios de mi novio porque otra cosa no había.
Cuando terminé de seleccionar la ropa me volví a tumbar en la cama, a esperar que él saliera de la ducha. Estuve un buen rato, y volvía a entrarme el sueño. Eran como las diez de la mañana, pero ayer habíamos estado hasta tarde despiertos.
Noté que alguien se sentaba en la cama, pero ni me inmuté, tenía sueño.
-Venga, que te toca ducharte. -Yo gemí cansada. -Dormilona. -Me dio un beso en la nuca, ya que estaba boca a abajo. El frío contacto de su piel húmeda me estremeció pero también me despertó.
-Ya voy. -Dije desanimadamente. Pero en cuanto me encerré en el cuarto de baño y me aseé ya despejé. Salí como nueva.
Louis soltó una carcajada.
-¿Qué pasa? -pregunté. Él siguió riendo.
-Estás graciosa con la ropa de mi abuela. -Me acerqué a él, ambos nos sentamos en la cama.
-¿Qué vamos a hacer? -pregunté.
-Pues habrá que ir para casa. Pero antes supongo que pararemos a desayunar algo.
-Vale.
En pocos minutos, tras algún que otro mimo, fuimos en coche hasta una cafetería de la ciudad. Íbamos de un feliz, y no era de extrañar. Ni nada ni nadie me quitaría la sonrisa esos días.
-¿Qué desean? -preguntó la camarera poco después de que nosotros tomáramos asiento.
-Un té rojo -dijo Louis.
-Yo un café, gracias.
-Enseguida se lo traigo. -La chica se retiró.
-Oye -se dirigió a mi Louis- voy un momento al baño, enseguida vengo cielo -yo le sonreí como respuesta, y quedé sola en la mesa.
Cogí el móvil para ver si tenía alguna llamada o notificación, pero no era así. Enredé un rato en twitter para hacer más corta la espera, la verdad es que no me gustaba quedar sola sin saber qué hacer. Escuché una voz peculiar unas mesas más allá. Alcé la cabeza. El chico de pantalones pitillos negros y jersey ceñido azul turquesa estaba ahí. Adornado con un gorro de lana blanco, del cual se escapaban algunos rizos, que delataba junto a sus facciones su identidad.
-Un café con leche por favor. -Oí decir a Harry a la camarera mientras se acomodaba en su silla. Yo desvié la vista rápidamente, no sabía qué hacer, o decir. Desde que me llevó al hospital, no supe más de él. Miré disimuladamente, él parecía estar con un su móvil. Quería parecer normal, pero no podía teniéndole a él cerca.
-Volví -dijo Louis. Se sentó en la silla que había en frente mío y suspiró -¿todavía no está la bebida?
-¿Qué? -dije al no escucharle, estaba nublada en mis pensamientos.
-¿Te ocurre algo? -preguntó preocupado.
-No, no. Solo son tonterías...
-¿Seguro? Te noto algo nerviosa.
-Si, tranquilo estoy bien.
Volví a echar un vistazo con disimulo, para que Louis no lo notara, a la mesa de Harry. Pero ya no estaba. << ¿Pero cómo?>> Si hasta hace pocos minutos estaba pidiendo un café, no pudo terminarlo tan rápido si ni siquiera a nosotros nos habían servido. ¿Qué ocurría aquí? Siempre desaparecía de todos lados. Tenía que dejar de darle vueltas, porque si no acabaría volviéndome loca.
Continuará...
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Desátame «h.s. and l.t.» Good Girl #2
Fanfiction''-Creí que te habías marchado. -¿Y dejarte sola? Eso nunca. ''