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Cᴀᴘ 4 🔥《 Dᴇs ϙᴜᴇsᴛɪᴏɴs》

Xxxx: no tienen razón para sufrir... Yo les tengo la solución.. -Murmuró aquella voz, con cierto toque de gracias mientras ante sus ojos empezaba a materializarse la esbelta y hermosa figura de una mujer. Una hermosa mujer, de cabellos negros cual noche y vestido, tan brillante como la luna y blanco cual pureza, con un arco en la espalda junto con sus flechas. Si, era nada más ni nada menos que la diosa de la luna, la maternidad y la caza. Artemisa.-

La joven pareja, de nombres Alexia y Fernando, quedaron perplejos ante lo que tenían en frente. Era la mismísima Artemisa. La de las historias de sus familias. Ellos sabían y eran conscientes de su descendencia más nunca habían tenido el placer de asistir a algunos de sus campamentos o conocer a algún dios.

Alex: N-no p-puede ser... -Dijo demasiado asombrada, sin poder mediar palabra alguna pues un nudo se le hacía en la garganta pues, estar en presencia de un dios no ayudaba en nada.-

Fer: E-Eres Artemisa, la diosa de la caza y la luna.. -Esta solo asintió orgullosa de el aprendizaje inculcado por sus descendientes. Pues, la madre de alexia fue hija de Atenea y su padre de Ares y los de Fernando fueron, su madre hija de Iris y su padre hijo de Hefesto- P-Pero es imposible.. Ustedes sólo son cuentos... O nunca aparecen ante los mortales, por mucha familiaridad que tengan.. Menos si esos mortales no heredaron ninguno de sus poderes.. -Explicó indirectamente la razón por la cual no eran atormentados por furias o monstruos, su olor era casi imperceptible ya que sólo llevaban la sangre sin habilidad alguna.-

Artemisa: Pues no, ustedes saben muy bien las obligaciones y reglas que los dioses tenemoss. Somos reales y ustedes son descendientes de semidioses. -Dijo queriendo ver sus expresiones, las cuales no fueron lo que ella esperaba.. Eso quería decir que ellos ya eran conscientes de este hecho.. "Interesante" pensó la diosa- Y les tengo una proposición que le va a alegrar la vida. Y no sólo ustedes serán los beneficiados.

Eso llamo la atención de la joven pareja, le pidieron que por favor tomará asiento, a lo cual ella acepto gustosa. Empezó a relatarles sólo lo necesario, nombrando levemente la profecía sin extenderse mucho en el tema, algo dentro de ella no se lo permitía. Al escuchar a la diosa atentamente, sintieron sus ojos aguarse, es como si por primera vez en años, sus súplicas a los dioses hubiesen sido escuchadas. Se sintieron afortunados por ser elegidos para tal misión, entre tantas personas en el mundo, ellos habían sido.. Aceptaron la proposición de la noble diosa pero querían saber mas de que se trataba. No les era suficiente eso que le habían dicho.

Diana: Artemisa.. -La llamó para quedar levemente quedó cortada al ver a la joven pareja pero amablemente les sonrió aunque sintió la misma sensación que Artemisa, no les daba la suficiente confianza que cuando sabían que eran los indicados- Hola queridos, soy Diana la forma romana de la diosa Artemisa, la propuesta es.. -Dejó que artemisa continuara. Pues ella era quién había elegido entre ambas para hablar-

Artemisa: Como les había dicho anteriormente, pero de forma más extensa, les damos la oportunidad de dejar de ser estériles, pero su primer hijo, aunque debería decir hija, será nuestra. Será la Última Consentida de los Dioses, ella será su bendición y felicidad, ella será su hija artificial. Podrán tener muchos hijos después de ella. Esa será su recompensa por tenerla en tu vientre y ser la que le de la vida -Señala a Alexia con una sonrisa suave pues debía de convencerlos y sus rostros no lo decían con seguridad- Durante sus nueve meses, la criaran hasta que nosotros la vengamos a buscar. Ese es el precio a pagar.. -Le notificó y explico con sutileza la diosa, con la mirada expectante de su compañera.-

Ellos analizaron sus palabras, no estaban seguro de dar a su primer hijo o hija, en este caso. Si se encariñaban con la recién nacida no les sería una tarea nada fácil, a lo que eso le dió una idea a Fernando la cual hablaría más tarde con su esposa. Al final aceptaron, su querida hija tenia un futuro esplendoroso. Tal vez no pasasen tiempo con ella o tal vez si, pero sería su hija y ella les daría el maravilloso regalo de poder tener hermanos y hermanas para crecer con ellos.. Así la falta de su primera hija no sería notoria ni recordada pos lo menores que le siguieran. Pero las diosas no eran conscientes de estos pensamientos.