· . ⋆ * ✷ lɑ Ʋ́Ɩեíʍɑ Ƈօղsҽղեíժɑ ժҽ lօs Ɗíօsҽs✷* ⋆ . ·

Cᴀᴘ 9 🔥《 Bʀᴜ̂ʟᴀɴᴛ》

》Pov. Narrador《

Al llegar al edificio entraron tranquilamente, la chica tenía en su cara una sonrisa de suficiencia puesto a que los adolescentes que les seguían no pudieron seguir su camino ya que era necesaria una llave especial que sólo los residentes de allí deberían de poseer. Eva con paciencia y comodidad guió al chico hasta el ascensor, una vez adentro de aquel espacio tan pequeño, ambos adolescentes empezaron a pensar varias cosas distintas pero a su vez parecidas.

Ella no había pensado en si este misterioso chico con aspecto solitario o darkboy que ni conocía, que veía por primera vez era posiblemente un acosador, un asesino serial, un violador. Ni nada de eso, ya que ella podía ver su aura y su corazóno lo que éste representaba en esencia, por así decirlo. Sonará raro pero podía hacerlo otra razón por la cual ella sentía que era un fenómeno en muchas ocasiones, esta era una de las pocas cosas que ella había descubierto que era capaz de hacer. Él estaba herido, aunque no perdido. Había sufrido mucho pero además de eso irradiaba una confianza asombrosa, era alguien capaz de dar todo por las personas que quería, lo cual a su parecer era algo admirable. Todo eso percibía ella.

Cada uno estaba tan absorto en sus propios pensamientos que no se habían percatado de un importante detalle: Ni sus nombres sabían, cosa que hizo a ambos soltar un pequeño suspiro. Pero la chica se distrajo por el momento con la letra de una de las canciones que estaba escuchando, olvidando por un segundo que había decidido hablar con ese chico, "Uhm.. Estas canciones si que son pegajosas.."  Pensó Eva mientras asentía sola por un instante, hasta olvidando su compañía aunque para este le era muy difícil ignorar a esa preciosa chica. Luego la castaña recordó el pelinegro que estaba a su lado, logrando ponerle nerviosa al reproducir en su mente lo sucedido, logrando que se sonrojara aunque esta trataba de mantener la calma, hizo una tos fingida.

Eva: Uhm.. Eh, tío, tranquilo, ah... ¿Como es que te llamas? -Llamó su atención levemente preguntando aunque esté ignoro olímpicamente su pregunta pero por lo menos logró que este la mirase por lo cual sonrió suavemente- Que en cuanto ellos se vayan, te puedes ir con tranquilidad o si quieres te puedes quedar. Pero a comer claro, ya hora de desayunar, pero si no has comido, ya que si comiste, pues ni modo. Ni hablaba de otra cosa. Igual vivo sola, no quiero decir que.. Ah.. B-Bueno..  -Comenzó a divagar de los nervios que crecían en ella ya que aunque estaba tratando de mantener la calma, su típica seguridad de siempre frente a este chico flaqueaba como nunca antes lo había hecho. Decidió callarse para tomar aire y suspirar algo avergonzada por su comportamiento, rápidamente sintió como sus mejillas adquirían un calor junto a un matiz rojizo, haciéndole odia ser tan pálida en esos momentos. - Por cierto.. Soy Eva, Eva Blackthorne, es un gusto... ¿Y tú eres...?  -Le extendió la mano sonriendo mientras trataba de ignorar su sonrojo, dejando la pregunta abierta insinuando para que este dijera su nombre demasiado era el interés repentino de la chica en él, aún más al ver como este casi se negaba a dar su nombre. El miraba la mano y a la chica de manera paciente, como decidiendo que procedía, o así lo veía la Eva. Esta estaba casi apenada por el claro rechazo de este, tanto que ya se encontraba dispuesta a bajar la mano, pero el repentinamente la tomó con cierta desconfianza sorprendiendo a la chica de una forma alegre.-

Xxxx: Mm.. Un gusto, Eve, soy Ni.. -Paró de un momento a otro, como si dudará de dar su nombre, tal y como la chica suponía hace un momento. Eso quería decir que él había ignorado con intención su pregunta.- Nicolás, soy Nicolás pero me puedes decir Nico. Todos mis amigos lo hacen -Terminó de decir mientras que su rostro cambiaba a una expresión muy segura acompañada de una sonrisa cautivadora con aires sensuales que dejaron sin aliento a la chica de momento.  Por favor Eva, ¡Controla las hormonas de una vez! Y se llama Nicolas.. Nico.. Uhm.. Que nombre más peculiar, no había tenido el placer de conocer a un Nicolás antes. Él sería la viva imagen de Nico Di Angelo, el hijo de Hades. uh, debería dejar de hacer esas comparaciones. Es sólo un personaje ficticio. Pensó la chica con algo de pena, pero ella tenía esa mala costumbre de comparar a personas que se encontraba en las calles con personajes ficticios.-