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Cᴀᴘ 7 🔥《 Aᴅɪᴇᴜ 》

Ya han pasado 18 años desde aquel día, desde aquel 4 de marzo en que nació Eva Blackthorne, la semidiosa mas poderosa, sólo que ella todavía no lo sabe. La pequeña Eva estaba a meses de cumplir la mayoría de edad aunque había empezado a ser independiente hace ya mucho tiempo.

Hace 7 años atrás, para ser exactos, ocurrió la famosa guerra contra cronos, donde la joven semidiosa no podía aparecer ni en broma pero ella se encontraba viajando por el mundo, entrenando en distintas culturas. Luego, 5 años después fue la de Gea, Eva creció ignorando ese echó mientras servía de ayudante en los rescates por culpa de los desastres naturales sin lógica alguna que habían sucedido, ella no era consciente de las verdaderas razones de esos desastres, de que tanta gente muriera pero ella tenía la costumbre de siempre rezarle a los dioses que ayudasen a la humanidad. Los dioses, que observaban sus progresos y logros si notaron que luego de que Eva cumpliera un año, los Blackthorne tuvieron a las gemelas, llamadas Mary y Anne, a las cuales adoraban con su vida. Le quitaron toda la atención a Eva dejándola al cuidado de su Nana, y al año siguiente un hijo adoptado Llamado Kim NamJoon, de origen coreano. Dirán, ¿Adoptado? Pues si ya que Alexia no podía tener más hijos después de las gemelas,pues Fernando y ella, ambos, habían faltado a la promesa que le hicieron a Hera, decepcionando a la Diosa. A ellos los consintieron mucho mas que a Eva, ella se la pasaba de clase en clase, de curso en curso, con la única finalidad de ganarse su cariño pero al cumplir los 16 años, de dio cuenta de que ello no sería posible, de que ellos jamás la querrían como a sus hermanos y, se dió cuenta que el único cariño y aceptación que necesitaba era el de ella misma. Unos días después de esa verdad, decidió irse de la casa ya a los 17, empezar a vivir sola. Un nuevo paso en su vida aunque igualmente estaba cerca de los 18.

Ella a la edad de 13 años descubrió que tenía poderes, y si, sonará muy ficticio pero así era. Igual ella no lo creía en un inicio hasta que su curiosidad la llevo, con los años, a descubrirlos todos y cada uno de ellos.. O eso creía ella. Aprendió a controlarlos hasta hacerlo a la perfección más no le contó nada a sus padres por miedo a llegar a ser odiada, más de lo que ya era o peor, terminar en un manicomio.

Eva, cuando se armo de valor y decidió decir que se iría a casa solo recibió unas pocas palabras una de parte de cada uno de sus padres. Ah claro, y mirabas de burla de sus queridas hermanas, cosa que la destrozó aún más. Y pues, su hermano.. Ni siquiera sabía donde se encontraba. Él se había alejado de ella hace un tiempo pero aun dolía.

Fer: Ah, ¿Al fin te irás? Toma. -Le dijo a secas, cosa que la hirió pero ella mantenía su expresión sería, y le hizo entrega de unas tarjetas de crédito junto a otras de débito- Si necesitas más, manda un mensaje al abogado de la familia. Son cuentas en ceros así que dudo tener noticia de ti. -Hizo un gesto con sus manos restando importancia al asunto y ella sólo guardo las tarjetas en su bolso.-

Alex: Que te vaya bien -Dijo mirando sus uñas que recién había pintado Mary, la cuál tenía una risa de burla- Continúa con tus clases y cursos, los vas a necesitar en un futuro. -Solo eso. Nada más, y miradas burlonas de sus hermanas y una de tristeza de mi hermano que, mágicamente había llegado después de meses y estaba parado en la entrada con una maleta. Una sonrisa irónica y amarga apareció en los labios de la chica.-

Él es el único que vale la pena allí. El único que le mostró a Eva amor fraternal a pesar de no tener ningún parentesco más que el legal, aún le quería aun así la hubiera dejado de lado. Mientras sus hermanas biológicas nunca la quisieron. Antes de Salir de allí la abrazo con fuerza. Él era mayor que todas las hermanas y estaba apunto de mudarse definitivamente de esa casa en unas semanas pero Eva no sabía nada. Y él tampoco estaba al tanto de los planes de su hermana, la cual ya había sacado sus cosas. Lo único que hacia que no se fuera de esa casa era Eva, su pequeña hermana pero al ella irse nada lo detenía, ella no era consciente de este hecho pues tenía tiempo sin hablar entre ellos, sinceramente.