Capítulo 5: Sobre la verdad

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Kanato no pudo concentrarse en sus clases, se la pasaba pensando en muchísimas cosas, en especial en Drianna. Sentía una atracción por la princesa de los lobos y por nada del mundo quería dejar que se fuera, aunque se sentía culpable por haberla separado de su manada que era su única familia. Ya su distracción no era Teddy sino ella. Cuando volvió a casa, Kanato entró a su cuarto y miró a Drianna inconsciente en el suelo, eso lo asustó, así que corrió de inmediato hacia ella y la empezó a zamarrear. -¡Dri-chan! ¡Dri-chan! ¡Despierta! ¡Despierta Loba!- gritaba algo histérico. Afortunadamente, Drianna reaccionó y se incorporó mientras tomaba su frente con una mano, viéndose sus orejas algo bajas. -¿Kanato?... ¿Qué pasó?-

-No sé, llegué y estabas así. ¿¡Estas bien!?-

-Tranquilo, sí, estoy bien.... Había sentido... Como si mi corazón estallara por un momento...- se tomó el pecho. Drianna había sufrido un tipo de infarto después de que creyó ver la sombra de aquella mujer que la perseguía en sus sueños. Kanato sintió una fuerte preocupación por ella y sin soltar a Teddy, la abrazó protectoramente, en su rostro se le notaba tan triste que parecía que quería llorar. -Me alegra que estés bien... Por un momento creí que habías muerto.... Neeee Dri-chan, acompáñame a un lado, ayer dijiste que vendrías conmigo.-

-Si, vamos...- Drianna se levantó y caminó fuera del cuarto con Kanato. Antes de ir al lugar destinado, el vampiro cortó unas cuantas rosas del jardín y las envolvió para que sea un ramo. Cruzaron los grandes jardines de la majestuosa mansión hasta que llegaron a una parte totalmente aislada. Ahí había un pequeño cementerio con cinco o seis tumbas, rodeado con una cerca de metal negro. Ambos se acercaron en silencio al lugar hasta llegar a una tumba en específico. -¿Qué lugar es este?-

-Aquí es un pequeño cementerio familiar, princesa-

-¿Y qué es un cementerio?-

- Aquí se entierran los cuerpos de las personas ya muertas... En esta tumba está mi madre-

Drianna quedó detrás de él, mirando con curiosidad la tenebrosa tumba. Desde donde estaba, leyó lo que estaba escrito ahí: Cordelia. Era algo sorprendente para ella que el vampiro la llevara al lugar donde se encontraba el cuerpo de su madre. -Ella... Tks... ¡Todo esto es tu culpa! ¡Ahora que estas muerta puedo hacer lo que quiera!- gritó Kanato muy enojado y con el ramo en su mano derecha, empezó a golpear la tumba de Cordelia con un odio tan notable. Drianna pensó que aquello era algo demasiado ofensivo y decidió tomarlo del brazo para detenerlo. -¡Basta! ¡Deja de hacer eso!-

-¡Tu no sabes nada! ¡Loba estúpida!- al gritar, Kanato empujó a Drianna con fuerza hasta el punto de que la tiró al suelo. Ella al caer de sentón, chilló y el vampiro al verla solo rió divertido. -Si que eres tierna Dri-chan- él se acercó a ella y la acorraló en la tierra dejando a Teddy de un lado. Ella se dejó pero lo miró con una mirada algo seria. -Si no sé nada, tu puedes contarme todo. El porqué de tu absurda actitud cambiante. Habla- dijo con valor. Kanato sintió una furia grande pero parecía que el enojo de Drianna era racional. Si iba a tenerla consigo por mucho tiempo, lo mejor era que le contara su triste pasado con aquella mujer ya difunta.

-Cordelia... Es mamá de Ayato, Raito y mía... Todos somos de diferentes madres. Ella... Ella no fue realmente una madre a quien querer. A todos nos trataba mal. A Ayato lo torturaba con ser el primero y lo lanzaba al lago. Con Raito... Bueno... Lo sedujo. En cuanto a mi... ¡Tenía sexo con su amante! ¡Mi tío! ¡Frente a mi!- lloró. - La odiamos, yo la odio tanto.- Aquella historia fue simplemente impactante para Drianna. Ahora le veía sentido a todo aquello que pasaba, la actitud de los tres hijos de Cordelia, en especial la de Kanato. -Kanato... Y... ¿Por que llevas ese juguete, a Teddy, contigo?-

-Fue un regalo... Y cuando ya nos hartamos de Cordelia, entre todos la matamos. Ayato la apuñaló, Raito la lanzó por un balcón y yo quemé su cuerpo. Después de eso, metí las cenizas en un frasco y el frasco está justo ahí- Kanato apuntó a Teddy. Drianna se sorprendió con aquella explicación. Obviamente ella tambien hubiera participado en el asesinato de Cordelia si ella fuera su madre y la torturara también, pero la verdadera sorpresa fue que los restos de su madre estuvieran dentro del peluche que el vampiro siempre llevaba consigo y le hablaba como si estuviera vivo. Un silencio incómodo rodeó la atmósfera, solo se escuchaban las hojas de los árboles que se movían con el viento y los aullidos de la manada de Drianna a lo lejos. Ambos se miraron a los ojos sin decir nada, apenas eran iluminados por la hermosa luna llena y el aire entre ellos dos era un poco tenso.

-Loba... Yo...- Kanato iba a acercarse a darle un beso, pero se detuvo, tomó a Teddy y ayudó a Drianna a levantarse. -¿Te lastimaste?- Drianna negó después de la pregunta de Kanato y caminaron de regreso a la gran mansión. Durante todo el camino estuvieron callados, únicamente mirando al frente y nada más. Al llegar a la habitación, Kanato se quedó parado en la puerta y miró a Teddy algo serio. - ¿Estás bien?- preguntó Drianna.

Kanato por otro lado, fue a encender la chimenea y tiró a Teddy al fuego. En ese instante, Drianna sintió que su corazón latió muy fuerte, casi hasta el punto de que fuera un infarto. Con ese latido, chilló y después corrió a la chimenea. Sin pensar siquiera, metió las manos al fuego mientras chillaba del dolor y sacó a Teddy, acto seguido, le dio golpecitos para apagar el fuego. Kanato quedó sorprendido con la acción de Drianna y se acercó a ella para agarrarla de los hombros fuertemente. -¿¡Por qué hiciste eso!?-

-No lo sé... Sentí el impulso de hacerlo... Solamente... Ten- respondió dándole a Teddy con partes y sus manos quemadas. Kanato se preocupó y de forma dudosa tomó a Teddy. Con una mano tomó una de las de Drianna, haciendo que ésta gimiera de dolor. -¿Te lastimaste mucho? Pobrecilla, pediré a Reiji una cura para ti.- dijo Kanato en un tono más tranquilo y le besó la mano lastimada. Drianna aguantó el dolor pero un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas. -Teddy esta agradecido contigo- Kanato se levantó y se dirigió a la biblioteca en busca de su medio hermano. -Reiji-san ¿Tienes alguna medicina que ayude a curar quemaduras? Dri-chan se quemó las manos por accidente.- Reiji se encontraba mezclando líquidos y lo miró igual de serio. -Vaya, tu perrita es descuidada. Dale esto- le dio un frasco pequeño con un líquido color azul celeste. -Kanato, te advierto que ella es una licántropa y tu un vampiro, si empiezas a sentir algo por ella, quien sabe que es lo que ocurra.-

- Cordelia está muerta, no me importa que pase, menos con nuestro padre. Me voy- Kanato se encaminó a la puerta y se dirigió a curar a la indefensa loba antes de que amaneciera.

Foe Lovers (Diabolik Fanfics de Romance) Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora