Foe Lovers (Diabolik Fanfics de Romance) Vol. 1

Capítulo 12: La lucha por la princesa

Cordelia, después de su "gran" entrada fue y se recostó en uno de los sofás de la sala y justo a su lado. Los lobos seguían desconfiados y gruñían, o simplemente miraban de forma intimidante. Los seis hermanos y el rey de los vampiros apenas y trataban de superar el shock que acababan de pasar, en especial Kanato. Karl Heinz, se acercó a la novia poseída y se mantuvo firme para después mirarla a los ojos y hablarle. - ¿Cómo es que estás aquí Cordelia? Ya habías muerto. En especial ¿Por qué en el cuerpo de mi nuera?-

-Mi amado Karl ¿Creíste que me iría de forma tan fácil? ¿Que aceptaría que moriría? Ay querido, eres tan ingenuo ¿A esto le llamas nuera?- Cordelia se apuntó, refiriéndose Drianna. - Como rey de los vampiros, deberías odiar a las bestias como esta.-

Reiji dio unos pasos al frente hasta quedar frente a la mujerzuela. -Karl no discrimina y pisotea a esas "bestias". Cometió errores, pero la peor bestia que ha pisado este mundo eres tú-

Cordelia mantuvo la postura, levantándose y acercándose incómodamente al chico de los anteojos. -Reiji, tenía tiempo de no verte. Con ese carácter, se nota que eres hijo de Beatrix, aunque claro, ella no te quería y no la culpo.- replicó la mujer mientras le quitaba los lentes a Reiji, para después besarlo de forma descarada. Kanato se sintió dolido pero sabía que debía de permanecer quieto, pues quien besaba a su medio hermano, no era Drianna, sino la mujer que le arruinó la vida. A Karl Heinz no le extrañó que Cordelia se empezara a comportar así, pero obviamente no iba a dejar que ella hiciera de las suyas, así que los separó. Ritcher y Raito sintieron como les hervía la sangre de coraje en cuanto Cordelia hizo eso. -Tan despreciable eres... ¿Que te atreves a besar a mi hijo? En verdad que eres una maldita zorra Cordelia.- repudió Karl Heinz con bastante enojo. Sin embargo, Reiji miró a Cordelia y sonrió de forma burlona. -Tu tranquilo Karl, yo no pienso estar con una mujer que es una cualquiera.- Tras escuchar estas palabras, Cordelia enfureció y le soltó una fuerte bofetada al chico de cabello grisiento.

Raito rió después de la cachetada. El resto de los hermanos miraron con furia, guardándose todos los insultos y malos pensamientos que se retorcían en sus mentes. El único que se atrevió a hablar fue Kanato, quien temblaba de tanto coraje y rencor que sentía. -¡Mamá! ¡Sal del cuerpo de Dri-chan! ¡Es mi princesa! ¡Quiero verla! ¿¡Qué le hiciste a mi princesa!?- Cordelia volteó y su típica sonrisa volvió a formarse en su rostro. Se acercó y le acaricio el cabello. -Hay mi pequeño canario, no vas a volver a ver a esa perrita muerta de hambre nunca más.-

-¿¡Por qué!? ¡Quiero a mi princesa!-

-Esa es una gran historia de la cual me entere justo al despertar, todo es claro para mi ahora.- dijo la malévola vampiresa y volvió al sofá, acomodándose. Acto seguido, cruzó las piernas y tomó una copa con vino, se preparó para contar la verdad absoluta de todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, como si le fuera a contar un cuento a unos niños, pero con una cruel sonrisa.

-Hubo una vez, fui atacada por mis propios hijos, Ayato, Raito y Kanato. Estaba muriéndome, pero con suerte, mi amado Ritcher estaba cerca y como me adora, me hizo un favor: le pedí que tomara mi corazón y lo introdujera en otro cuerpo ¡Sorpresa! Estoy aquí con mi nuevo cuerpo, el de una loba asquerosa que alguna vez perteneció a nuestra raza jajaja. Esta niña albina es producto de una violación. A su pobre y tonta mamita, por ser tan "hermosa", un ingenuo rey se enamoró de ella, quien era su hermana. Se casó y la hizo suya cuantas veces quiso. Así tuvo un hijito albino de ojos rojos. Y justo cuando morí, Ritcher recordó que un un buen amigo suyo que vino una vez, se introdujo en la torre donde la madre del niño, la había hecho suya y que recién dio a luz a una niña por si sola. Pero su amigo se negó a reconocer a su hija. Entonces, Ritcher al recordar eso, se la arrebató, puso mi corazón en el cuerpo de la bebé y la abandonó en el bosque. Pobre niña, fue transformada en un lobo salvaje y horrible. La tonta de la madre está tan loca que le pide a su hijo que la mate. Que patético ¿No creen? ¿Acaso esta historia no les resulta familiar?- concluyó Cordelia en un tono de burla, acto seguido, rió.