Capítulo 2

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Ahsoka POV

Estaba lloviendo en Coruscant, y eso no sucedia muy a menudo. Pero respecto al clima, fue otro día aburrido en el Templo Jedi. Me desperté; Conseguí el desayuno, entrené con Anakin, conseguí el almuerzo, y ahora aquí estoy. Acostada en medio del piso en la sala de entrenamiento abandonada por pereza. Podía sentir a alguien entraba en la habitación, pero realmente no me importaba. Mientras no fuera Windu estaría bien.

-- Bueno, ¿qué te pasa, Ahsoka? --preguntó Barriss en broma.

Estiré mi cuello para poder mirarla y no levantarme.

-- Me estoy muriendo, Barriss -- Dije perezosamente.

-- ¿Oh, es eso? -- Barriss rió entre dientes. -- Y podría preguntar de qué estás muriendo?

-- Aburrimiento -- respondí simplemente.

-- Oh, casi me muero de eso antes -- dijo Barriss sentándose a mi lado.

-- ¿Cuándo fue la última vez que te enviaron a una misión? -- preguntó Barriss.

Me apoyé en mis codos.

-- Lo olvide -- Le contesté mirando el techo. Oí truenos y vi un relámpago fuera de la ventana.

-- Yo también -- Barriss dijo cruzando las piernas y apoyando las manos en su regazo.

-- Los Seperatistashan estado bastante inactivos últimamente.

Suspiré,

-- me he dado cuenta -- Me senté y me estiré.
-- Creo que planean algo grande.

-- He estado pensando lo mismo, pero la Maestra Luminara solo piensa que estoy siendo paranoica y que deberíamos estar agradecidos de que estamos consiguiendo algo de tiempo lejos del campo de batalla -- dijo Barriss, noté que se inclinaba ligeramente.

-- El Maestro Skywalker sólo piensa que estoy loca por regresar al campo de batalla -- dije con una sonrisa.

-- ¿Estás bien con eso? -- preguntó Barriss.

-- Puedes apostar -- Le respondí con una sonrisa -- Me hace sentir única.

Barriss se rió de mi

-- Eres única, Ahsoka, no puedo entender si está bien o mal.

Sólo sonreí de nuevo.

-- Es algo bueno, confía en mí -- Aseguré.

Barriss sólo rodó los ojos juguetonamente.

-- Lo que digas, Ahsoka.

Barriss y yo comenzamos a lanzar nuestros sables de luz hacia adelante y hacia atrás. 10 minutos lanzando nuestros sables láser hacia adelante y hacia atrás cuando mi comunicador sonó. No miré donde tiré mi sable de luz esa vez, y aparentemente golpeó a Barriss en la nariz.

-- Lo siento-- Dije Antes de contestar la llamada. -- Ahsoka, aquí. -- Dije, sin saber quién estaba llamando.

-- Ahsoka? -- Era Anakin. -- La senadora Amidala ha pedido nuestra presencia. -- Dijo con firmeza.

-- ¿Cuando?-- Yo pregunté. Barriss se agarraba la nariz mientras me entregaba mi sable láser. -- Lo siento. -- Repetí.

-- Inmediatamente. -- Respondió. -- ¿Dónde estás?.

-- En la sala de entrenamiento con Barriss. -- Respondí.

-- De acuerdo, te veré ahi -- dijo Anakin.

-- si Maestro -- Le contesté antes de terminar la llamada.

-- Gracias por romperme la nariz -- dijo Barriss, seguía agarrándose la nariz y sonaba un poco gracioso.

-- ¡Que lo siento! -- Dije de nuevo -- Y no creo que esté rota!.

-- Voy a comprobarlo con el Droide médico sólo para asegurarme -- dijo Barriss, mirandome para marcharse. -- Hasta luego, Ahsoka."

-- Adiós, Barriss -- Cuando se fue Anakin entró.

-- Hola, Maestro. -- Lo saludé.

-- Hola Sabihonda. -- Dijo -- Vamos, ya llegamos tarde.

-- De acuerdo Maestro -- Lo seguí hasta el hangar.

-- De acuerdo Maestro -- Lo seguí hasta el hangar

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Life Goes On © || Ahsoka Tano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora