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Cada vez que lo veía su corazón se confundía, lo enamoraba y destrozaba sin saberlo siquiera. De regreso a sus hogares siempre se repetía la rutina: Rei hablaba sobre la belleza de Haruka y Nagisa sentía su corazón romperse un poco más, pero, a pesar de todo, nunca dejo que viera mueca de tristeza alguna.

- Hasta mañana, Nagisa -se despidió Rei, caminando hacia su hogar.

- Adiós, Rei.

Nagisa sabía que tenía que desahogarse de algún modo, y San Valentín estaba cerca, por lo que decidió escribirle una carta. Una en la que recordara cada pequeño momento que paso a su lado.

Su mano y mente se movían ágiles sobre el papel, plasmando toda la felicidad que vivieron juntos. Escribía cada pequeño detalle que recordaba, con lujo de detalles.

• My Broken Hearth •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora