Un nuevo compañero...

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Juraría que seguía dormida de no ser por notar que alguien me estaba moviendo de un lado a otro rápido, y claro a mi no me gusta nada que me despierten por la mañana, me pongo de muy mala honda, me ivan moviendo cada vez mas fuerte hasta que me harté y lo tiré de la cama con un rápido movimiento de piernas. Ese alguien se cayó haciendo un estruendo, creo que me dolió más a mi que a él/ella.

-Auch!- se quejó...¿Laura?

-Joder! que hora es?- ¿ven? no me pongo de muy buen humor.

-Laura, amiga, ya llegaste? ohh te echaba de menos, te quiero, dame un abrazo- ironizó con gracia.

- Que graciosa te volviste- salté encima de ella aun en el suelo- si que te eché de menos, cuando llegaste?- pregunté, mas o menos un mes que no la veo, ni a ella ni a Daisy.

-Pues ayer en la noche, siento no aver venido a verte antes, pero bueno, que tal en Londres?- ella amaba Londres tanto como a su propia mano.

- Jaja un tiempo mas bipolar que el demonio- y era cierto, me gusta mil veces más Mi California.

- Que quejica eres Lia- río, a mí no me hacia gracia.

-Quien te tocó de compañero este año?- dije cambiando de tema.

-Una chica morena muy simpática, lo malo es que está en primer año- dijo desilusionada.

-¿Y que?, tampoco tienen tanta diferencia, solo un año- dije aguantandome las ganas de reir por la mueca que hizo.

-Bueno ya, y¿ a ti quien te tocó?-

- No lo sé, no me han dicho nada- dije acomodandome en la cama.

- Yo se algo- me levante de golpe- tranquila fiera, solo sé que te tocó un chico.

¿Qué? ¿Un chico? ¿Conviviendo conmigo? Hasta aqui hemos llegado.

-¿Como que un chico?- asintió- ¿estas segura?- volvió a asentir.

-Y al parecer lo conoces, y llega hoy- dijo orgullosa de dar información.

- Genial- irónico.

- Oye vamos al Starbucks a comer y te despejas un rato, también viene Eddy y Dereck- afirmó.

- Vale, en veinte minutos nos vemos abajo- dije levantandome completamente.

-Deberías dejar de dormir en ropa interior y ponerte un pijama, un día el chico misterioso puede verte así- advirtió divertida.

-Yo no cambio, mis costumbres tampoco, si no le gusta que no mire- dije

- Ese es el problema, con ese cuerpo tuyo no quitará la mirada de ti- me guiño el ojo y acto seguido se fue.

Fui hasta el armario sonriendo por lo último. Saqué una camiseta celeste corta que me llegaba por encima del ombligo dejando a la vista algunos tatuajes, no muchos, unos pantalones largos negros y una converse all star blancas. Cogí la ropa y me metí en el baño a ducharme y en quince minutos estaba fuera vestida. Me recogí el pelo en una bonita trenza bien hecha, no me maquillé, para que si solo ova a desayunar y no me gusta mucho el maquillaje. Recogí mi IPhone y las llaves metiendolas en el bolso junto con la cartera y salí de la habitacion, cerré la puerta y bajé las escaleras y encontrandome con todos en el salón esperándome. Los saludé a todos con un beso en la mejilla y ahora sí, los cuatro nos montamos en el coche de Laura. Llegamos al Starbucks en cinco minutos, todos bajamos y entramos, para se un Starbucks no había demasiada gente a estas horas, y se me ocurrió ver la hora, revisé mi móvil viendo que eran las ocho de la mañana...Espera un momento, LAS OCHO DE LA MAÑANA, Y YO DESPIERTA EN VACACIONES TODAVIA! La capulla de Laura me levantó más temprano de lo que debería.

Un Cruce De CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora