Historia basada en los personajes de la serie tailandesa 2 Moons. Los personajes no me pertenecen, sino a Chiffon_Cake, creadora de esta maravillosa historia.
Después de una larga borrachera, Forth aprendió dos cosas. La primera es que la resaca...
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Una luz interrumpió mi sueño, seguramente había dejado la ventana abierta. Intenté incorporarme, pero un dolor en mi cadera hizo que me volviese a recostar. Miré alrededor y sentí un pesor sobre mí.
El rostro dormido de Forth hizo que me sobresaltará un poco, realmente pensé que había sido un sueño, aunque mi cuerpo aun podía sentir el contacto del suyo. Sus manos recorrieron mi cintura, y por reacción lo empujé haciendo que cayese al suelo.
—Oi, ¿por qué demonios hiciste eso? —me dijo con una cara bastante molesta, suspiré levemente y una mueca de disgusto se formó en mi rostro. ¿Qué le había permitido hacer hasta ahora? Abrí un poco los ojos al recordar lo que le había preguntado, y cómo él no lo había negado.
— ¡Vete! —le dije mientras trataba de incorporarme lo más que podía.
— ¿Qué? —se desconcertó, era irónico que lo hiciera ya que después de todo, era él quien lo había admitido. En parte, me sentía tan culpable, porque yo era el quien le había permitido avanzar más; le permití hacerme suyo una vez más. ¿Para qué? ¿Para formar parte de su lista de personas que se ha follado?
— ¡Que te vayas! —dije de nuevo, esperando que se fuera sin más preguntas. Él no tenía ningún derecho a hacerlo.
— ¿Quieres explicarme qué te pasa?
—No.
—Beam...
—Vete.
—Beam, no me voy a ir. Me vas a explicar ¿qué tienes? ¿Te hice daño?
No le contesté, me levanté como pude, supongo que el coraje acumulado hizo que obtuviese las fuerzas necesarias para sacarlo de ahí. Cerré la puerta y me quedé solo, solté un suspiro escuchando como golpeaba la puerta para que le abriera.
"Esto... es solo un poco de diversión para ti, ¿cierto?"
"Sí"
La sola idea de que me ocupo para satisfacer sus deseos sexuales, me hizo enfadar. No pude dormir del todo bien, si pude pegar los ojos fue por el cansancio. Si fuera una chica, probablemente lo hubiese echado del lugar en ese instante y hubiese llorado toda la noche.
No iba a llorar. Me sentía más enojado que triste y así estaba bien.
***
—P'Forth... le he estado hablando desde hace un rato. ¿Se encuentra bien?
La mano del nong' pasando frente a mi rostro, hizo que reaccionara. Apreté su mano tan fuerte que hice que chillará un poco del dolor, me disculpé al momento que me di cuenta de mi propio error. No podía evitarlo. Estuve una hora parado frente a la puerta de Beam, preocupado de que le hubiese lastimado anoche, que me perdí mi primera clase. Aunque eso era lo de menos, lo que me molestaba es que me haya echado de su habitación sin explicación alguna.
