A pesar de no haber dormido en toda la noche, no sentía sueño. Sentía la sangre hervir, sus conclusiones habían sido mitad correctas y mitad erróneas. ¿Por qué no había podido deducir que pasaba con esa mujer? Sherlock evocó la imagen de Leblanc en su memoria una vez más, necesitaba verlo detalladamente una vez más. –Ojeras, no tan pronunciadas, pero sus ojos rojos sugerían que pasaba despierto varias horas por las noches frente a una computadora, usaba algún tipo de cosmético para disimular las ojeras, por ello la resequedad en los laterales de los ojos, emoción fingida, había oído hablar de él, tenía miedo, pero ¿por qué se había mudado ahí entonces? Obvio debía mantenerlo vigilado, creía que era más fácil evitarlo viviendo cerca de él. La curvatura de su espalda es mayor a la normal, esa noche había estado sentado en un asiento sin respaldo por mucho tiempo, terminando algo con prisa y estaba esperando el sexto paquete. Esperaba a alguien porque no dejaba de ver el reloj como parte de un gesto instintivo a pesar de que faltaban tantas horas para su llegada, estaba calculando el tiempo que le quedaba para hacer algo, pero ¿qué?, ¿quién era esa mujer?
Terminó de arreglarse, y salió del apartamento tras decirle a John que no lo esperara para desayunar. Había sido fácil determinar a qué hora debía visitar la biblioteca, y que sección visitar, o qué secciones mejor dicho.
Sherlock caminaba distraído entre los libros de filosofía buscando un libro cuando tropezó con alguien y un libro salió volando hacia el suelo, él se apresuró a tomarlo y devolverlo a su dueña avergonzada por ser tan distraída, él se disculpó también, él también había sido distraído.
-¿No te conozco?-dijo ella observando- claro, disculpe, usted es el señor Holmes, somos vecinos, soy Hannah Leblanc, fue un...
-Oh por favor Hannah, llámame Sherlock- dijo sonriendo.
La chica asintió y se sonrojó mirando al suelo con el libro apoyado en su pecho- Está bien Sherlock, fue un gusto verte.
-Interesante lo que menciona, el padre de la lógica-replicó Sherlock como si no hubiera escuchado la última parte.
-¿Lo has leído?- la chica preguntó emocionada
-En mi trabajo la lógica es muy importante, es requerida para cada razonamiento, es sumamente útil, buena elección- Sherlock dio la media vuelta para irse
-¿Cuál es tu trabajo?- La voz de la chica sonó bastante curiosa. Sherlock sonrió para sí
-¿Te gustaría desayunar?
La chica asintió sonrojada, Holmes acompañó a la joven hasta la barra para que pudiera hacer el trámite con el libro para llevarlo a su casa.
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Un Misterio entre Sombras
FanfictionSherlock Holmes jamás se había enfrentado a un enemigo de tal magnitud ... Tendrá que luchar contra sí mismo para resolver el misterio