Capítulo 4

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Gabriela

Habían pasado dos semanas desde que fui al hospital a enterarme de mi peor pesadilla después de perder a mi esposo. No me mal entiendan, siempre quise tener hijos…antes de que mi esposo se muriera, pero después de que Daniel falleció, ser mamá había quedado fuera de mis planes de vida para siempre, y para ser sincera estaba deseando que me atacara un cáncer silencioso que para cuando me enterara estuviera en fase terminal para poder morir pronto y poder estar a su lado pronto. Pero ahora que sé que estoy embarazada, he considerado muy seriamente en ponerme a llorar. ¿Qué otra cosa puedo hacer? Me pasó por la mente provocarme un aborto, pero Maggie se puso a gritarme un montón de cosas que me hicieron sentirme mal y sentar cabeza. El aborto no era una opción pero la adopción si estaba en el número uno de mi lista de “Que hacer ahora que he jodido mi vida”. Maggie igual se puso a gritarme un montón de cosas pero esta vez no me hizo sentir mal. No quiero este bebé, ¿Cómo puedo quererlo? No es un hijo de Daniel, es un hijo de un hombre que no conozco. Ni siquiera busque su biografía en Wikipedia. No he escuchado ninguna de sus canciones hasta la fecha y no me interesa ver sus fotos porque si las veo solo me van a dar ganas de ir a buscarlo y golpearlo en su hermosa cara.

-Tienes que llamarlo enana –Me dice Maggie desde la puerta de mi cuarto donde estoy poniéndome unos jeans y estoy enojada porque siento que me aprietan

-No voy a llamarlo Maggie, no empieces –le digo molesta quitándome los jeans y optando por un vestido para andar a gusto y fresca

-¡No puedes seguir en ese plan! –me grita desesperada

-¿En cuál plan? –le digo yo también desesperada aventando mis jeans a la cama- ¿No entiendes que no quiero este bebé? Tan pronto como dé a luz lo voy a dar en adopción y ese será el fin a mis problemas

-¿Cómo puedes decir eso Gabriela? ¿Te estás escuchando? ¡Tú fuiste la se fue a meter con un desconocido! ¿Ahora el bebé tiene que pagar las consecuencias?

-No va a pagar ningunas consecuencias Maggie, voy a entrevistarme con varias familias y voy a escoger a la que más me guste para que crie al bebé y punto, nadie saldrá herido. Sería peor que él se quedara conmigo porque yo no seré una buena mamá para él, de seguro lo olvidaría en la guardería o se me olvidaría darle de comer, ¿Qué se yo? Probablemente lo alimentaria con pizza todos los días y terminaría enfermo de anemia o algo por el estilo, o una tremenda obesidad mórbida infantil –le digo exagerando todos mis movimientos

-Querida, solo tienes miedo, tú no tienes ese corazón, te he visto como tratas a tus alumnos, has invitado a muchos de ellos a estudiar para que no reprueben y veo en tus ojos la adoración que les tienes. Tú no serias capaz de hacer eso. Solo tienes miedo –me dice tratando de tocarme pero me hago para atrás, no quiero sentir su lastima y no soporto su perfume en estos momentos

-No puedo hacerlo Maggie –le digo en un susurro- no puedo hacerle esto

-¿A quién? No le estás haciendo nada a nadie más que a ti misma, a tu bebé y al padre del bebé el cual por cierto merece saber que va a ser padre –me dice

-No merece saber nada, este no es asunto suyo –le dijo frunciendo el ceño

-¡Por Dios Gabriela! ¿En qué mundo de mierda vives,  donde las mujeres se encargan solas de sus bebés y los padres no se dan por enterado? Al menos hazle saber que lo quieres dar en adopción y quizás él quiera quedárselo

-¡Es integrante de una banda de maricas! –Le grito- Claro que no quiere quedárselo, es algo estúpido –le digo molesta

-¡Eres una maldita cobarde! Eso es lo que eres, y me da lástima porque el día en que abras los ojos será demasiado tarde. Daniel ¡ESTA MUERTO! Dios lo tenga en su gloria. Pero supéralo ya maldita sea y vive tu vida. ¿No ves que esta es una oportunidad que Dios te está dando de volver a empezar? –Apenas voy a contestar y me interrumpe- ha no lo olvidaba. Tú no crees en Dios. Has lo que quieras, es tu hijo no el mío, pero creo que el padre merece saber lo que vas a hacer con él –agarra sus cosas y está a punto de salir de mi cuarto cuando dice – Daniel estaría muy decepcionado de ti en estos momentos…yo lo estoy –sin dejarme decir nada sale de mi cuarto y azota la puerta de entrada. La odio

The Pop Star & The English TeacherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora