Capítulo 3: Locuras de una boda

912 43 3
                                    

*Elisabeth*...

""Aquella noche casi no me quería arreglar, pero Matthew insistió hasta que me puse una falda que adoraba, con la primera camiseta que vi y unos tacones.

Fuimos a cenar y después a dar una vuelta. Al ver un banco, me senté inmediatamente, ya que, me mataban los zapatos. Matthew me imitó.

Me quité aquellos zapatos mientras resoplaba aliviada. Él no dijo nada, simplemente sonrío. Y pensar que llevamos juntos cinco años....

-¿Sabes que?

+¿Qué?

-La próxima vez que te vea, no vas a utilizar esa falda.

+Pero si me encanta....

-La próxima vez vas a usar algo hasta los tobillos.

+Lo que tu digas...-este chico desvaria.

-Confía en mí.

+¿Qué tratas de hacer? ¿Me quieres esconder de todo el mundo?

-Y tendrás el pelo en un elegante recogido.

+Es una broma ¿No?

-Lo digo en serio.

+No me gustan estos juegos.

-Y llevarás un velo.

+¿Qué?

-Y usaras este anillo también.

Y de repente sacó una caja con una sortija.

+¡¡¡¿Pero qué?!!!

-¿Quieres casarte conmigo?

Me quedé paralizada.

¿Y ahora que debía hacer?

No lo se, cada día le quiero más pero....... ¿El matrimonio no sería excesivo?

El seguía esperando una respuesta.

No sabía que hacer. Todo parecía sacado de una película cursi.

+Matthew yo....-era ahora o nunca.-Si quiero.""

*****

-Querida, es que de verdad, amaría que fueses de negro a la boda-decía Cloe.-Quedarías divina y no se te verían esos granos tan ¡Eug!

-Tiene razón tu prima, ósea, y no te verías tan ¡Out!-secundó la hermana de Matthew, Alison.

No aguantaría a esos bichos de mujeres durante mucho tiempo.

+Señoras -eso les dolió enormemente- Si no les moesta YO elegire MI vestido.

Me marché hacia el salón con el catálogo de novias. Allí estaban los padres de Matt. Todo esto de la boda era un gran descontrol y aún no había llamado a los chicos.

-Me alegro de volver a verte Elisabeth -decía mi futuro suegro.- Tenemos que comer todos juntos algún dia.

Mi futura suegra, Marisa, me miraba como un bicho que le había quitado a su bebe y que había que exterminar.

+Claro Fernando -le respondí intentando ser alegre y no mirar a Marisa.- Cuando quieras.

Después de la visita de los parientes a nuestro piso, me quedé sola con Matt.

-Cariño -dijo él mientras preparaba la cena.- Hoy saldré con mis amigos.

+De acuerdo -le respondi alegre.-Yo llamaré a los míos.

-Dudo que se quieran volver a ver.

+Lo se -dije un poco triste.- Pero hay que intentarlo.

Llevabamos mucho tiempo enfadados y sin vernos, pero no se perderían mi boda.

Después de cenar Matt salió para ir al bar.

-Te quiero futura señora López-dijo acompañado de un dulce beso antes de irse.

+Yo también te quiero señor López-le respondí igual.

Y se fue a lo que el llamaba "fiesta de machotes".

Decidí que debía llamarlos. Iban a venir sí o sí. Primero avisaria a Elena.

-¿Diga?-contestó una voz masculina.

+Perdón creo que me he equivocado-mierda, seguro que cambió de número.-Disculpe.

-No, espere-respondió la voz.-¿Llamaba a Elena?

+Si, ¿Se podría poner?

-Pues...., creo que no esta consciente.

¿Que qué?

+¿Esto es alguna clase de broma?

-No, se lo juro-sonaba creíble.-Yo soy Jake, un amigo suyo.

+¿Jake Smith?-estaba cada vez más sorprendida.

-El mismo, ¿Y tú eres?

+Elisabeth.

-Vaya hombre, tanto tiempo sin oirte no te reconocía-dijo más animado.

+Si jajaja-me reí.-Pero ahora dime que pasó con Elena.

-Estamos con ella en el hospital y...

No pude oírle más, ya que, fui corriendo a por mis llaves y baje las escaleras hasta mi coche.

Mira que no avisarme...

Soy real, no perfecta (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora