[Elena]...
Bueno, ya había ayudado a Peach y Raquel para sus citas. Me sentía muy alegre.
^Tú no tienes cita^
Gracias por desanimarme conciencia.
Me dirigí al salón pero como Mike estaba allí, preferí ir a preparar la cena.
Lo del baño había sido demasiado extraño y seguro que él querría hablarlo, así que, era mejor posponerlo todo lo posible.
-Elena, nos vamos- dijo Alexia abriendo la puerta y detrás ¿Luís?
Estaba muy arreglada y parecía más putón de lo habitual. Me cae bien, pero siempre se aprovecha del pobre Luís.
-Quedáis tu y Mikel en casa- añadió el otro tonto detrás de Alexia.- Hay para hacer espaguetis.
Y se fueron así tan panchos. Malditos cabrones.
Saqué la pasta y puse la olla con agua para empezar a hacerlos.
-¿Puedo ayudarte?- dijo Mike detrás de mí.
Ahora ya llevaba su pijama (que le obligamos a comprar porque si no Alexia se lanzaría sobre él viéndole en calzoncillos y besándolo cómo una loca).
Sus ojos azules estaban fijos en mi, tenía barbita de dos dias (algo que adoro en los chicos) y su pelo marrón un poco alborotado.
¿Los chicos se peinan alguna vez?
-Ele, deja de comerme con la mirada-
¿Qué que?.- ¿Puedo ayudarte a hacer la cena?
+Sí claro, pero yo no estaba haciendo eso- ¿Éste qué se creía?
-Claro que no- se estaba apoyando sobre la encimera y yo sólo tenía detrás la pared. Estaba atrapada.- ¿Y por qué tengo la sensación de que quieres besarme ahora mismo?
+Es..o no es ver..dad- dije muy nerviosa. No sabía que hacer.
Esto era demasiado bonito para ser verdad. Inconscientemente cerré los ojos cómo suplicando "bésame malditos carbón que me pone de los nervios". Él no paró de acercarse lentamente a mí y cuando estábamos a unos milímetros de unir nuestros labios, sonó mi teléfono y nos devolvió a la realidad.
Corrí a cogerlo, ni si quiera me fijé en quién era. Necesitaba estar lejos de Mikel o haría como Alexia si lo viese en ropa interior.
+¿Hola?- pregunté a toda prisa.
-Necesito verte ahora.
+¿Tom?
