[Elena]...
Vaya días llevaba. ¿Por qué todo me salía tan mal?
En cuanto llegamos a casa me metí en mi habitación a intentar desconectar mientras escuchaba música. Tenía la reproducción aleatoria y exactamente comenzó a sonar aquella:
¤No importa el tiempo ni la distancia.
No importa ni si quiera el que diran.
Tu y yo vamos a amarnos hasta el final.
Nada más importara.
Nada más que nuestro amar¤
Tom...
¿Por qué había vuelto después de tanto tiempo?
No quería verlo. Él era mi pasado y ya lo había superado.
^¿Y te crees eso?^
Estúpida conciencia.
Me dirigí al cuarto de baño para darme una ducha e intentar relajarme un poco.
Cuando ya me había quitado la camiseta, alguien abrió la puerta.
¡Oh mierda!
Me estaba muriendo de vergüenza.¿Por qué justo él?
^Tranquilizate. No llevas camiseta, eso es como la parte de arriba de un bikini^
+Am..yo..iba a...ducharme- la tartamudeadora Elena apareció, genial.
Él cerró la puerta y se acercó a mi un poco.
-Yo también iba a ello- dijo sonriendo. Joder, esa sonrisa puede resucitar a alguien.- Necesito estar relajado para cuando le diga muchas cosas a una chica.
+¿A un..a ch..ica?- sigue así, venga.
-Sí, de la que estoy locamente enamorado- se estaba acercando cada vez más a mí.
+¿Y qui..en e..s?
-No puedo decírtelo, pero es perfecta.
Posó su mano en mi mejilla y la acarició lentamente mientras que me miraba como el depredador que era y yo, su presa.
Sonaba una canción desde la otra habitación. Sería de Alexia.
¤Tan sólo un segundo vasto para amarte.
Que estes en mi vida,
Es inevitable.
Quizás sea el destino,
Te puso ante mí
y ahora no puedo dejarte ir.¤
+Mikel...-me tenía embobada. No sabía que hacer.
-Shh- posó su dedo en mis labios. Ese mínimo gesto ya hizo que sintiera una gran corriente eléctrica y casi me desmayara allí mismo.- Ahora no Ele.
Me besó la frente y salió del baño.
¿Pero qué? ¿Quería haberlo besado o sólo estaba en mi cabeza?
