Despierto gracias a unos suaves besos que siento en el cuello.
- Mmm...- gruño ya que no quiero despertar.
- ¡Hey! no me gruñas.
Un momento, este no es Aaron.
Abro los ojos rápidamente y me encuentro con unos perfectos ojos azules
- Preciosa, te traje el desayuno- Me sonrió cariñosamente
- Oye. Disculpa, pero se que no debo de meterme en tu vida, es solo que...- No me dejo terminar
- ¿Como tengo tanto lujo?, pues es que soy empresario y bueno, pensé en que cuando tuviera a mi luna debía de darle lo mejor y... -Me miro y acto seguido me robo un beso. fue rápido, pero ¿lindo?
- Eso es tierno, no me gusta que me roben besos, no después de lo que pasó con él.
- Amor mío, puedes contarme cualquier cosa, además si es necesario te voy a conquistar y me ganaré tu confianza mientras puedas aprender a quererme.
- Es muy lindo de tu parte, gracias.- Me sonroje y me tape la cara con las mantas.
- No te escondas, eres preciosa tal cual eres.
- Necesito desahogarme con alguien... ¿puedo contarte?
- Claro princesa.- me abrazo por debajo de las sabanas.
Por un momento me puse tensa, pero luego me di cuenta de que sus intensiones no eran malas y me relaje.
(...)
- No puedo creer que ese maldito bastardo te tratara así, no mereces nada de esto.- Me miro triste y luego pude notar mucho enojo en su mirada.
- Pero ya paso o eso creo...
- ¿Significa que me dejaras por él o me elegirás a mí?- Me quede en silencio por unos minutos.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando se puso en la orilla de la cama sentado con la cabeza agacha y las manos en la cabeza.
Él estaba llorando y por mí, eso me alegro porque significaba que le importo.
- Oye, cariño...- No sabía como llamar su atención, así que así lo hice.- No llores.
- No quiero que me veas llorar y tranquila, si quieres estar con él yo no soy quién para impedírtelo...- Seguía sollozando, se veía como un niño indefenso.
Me acerque, le levante la cabeza y me senté en su regazo para abrazarlo y decirle al oído
- Te acepto a ti, además me rechazó.
Levanto la mirada y le vi sonreír
- ¿Puedo besarte?
- No me siento preparada, lo siento.- escondí mi cabeza en mi cuello
- No importa.- acto seguido comenzó a besarme toda la cara haciéndome reír
Quizás después de todo la Diosa luna quiere que yo sea feliz.
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Siempre Fuerte
WerewolfDigamos que algunos no estamos hechos para que nos amen, no estamos hechos para enfrentar las cosas y mucho menos ser valiente... Soy una loba y esta es mi historia.