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No era la mejor forma de morir pero tal vez si seria la más digna, la muerte mas sencilla y honrrada que merecía aquella maldita perra ¿Qué culpa tenía Charlotte? La hermosisima prostituta de la antigua Francia, la cual le gustaba usar corceles y alegres colores pasteles en sus ropas.

Había conocido el amor en un humilde panadero aquel que hacía las mejores baguetas de pan de especias de toda aquella iluminada y alegre ciudad y el cual estaba dispuesto a dar su vida por su amada. Era el único valiente e idiota que se atrevió a enamorarse loca, pérdida e irrevocablemente de aquella mujer, quizá fue su hermosa sonrisa, sus chistes malos, la iluminación que hacía perder fama al sol, la forma en la cual le hacía llegar a un orgasmo o tan solo, quizás simplemente se enamoró de ella. Tenían planeado casarse a fin de año, tomar un avión e irse a vivir al caribe, comenzar una nueva vida para ambos y más querían lograr aquello con desesperación, se habían adelantado en su relación ya que la joven de a penas 19 años  estaba embarazada y a pesar del que el panadero tenía 34 años nunca le paso por la mente dejarla, solo quería cuidarla y proteger a su pequeña amada de todo y todos.

Era tan pequeña, hermosa, graciosa y tonta.

Cuando quería concretar sus deseos se casaron a las afueras de la ciudad cuando ya había cumplido el octavo mes de embarazo, a pesar de que estaba redonda y con una gran panza abultada estaba feliz ya que pronto vería a su pequeña Isabelle en poco tiempo. El viaje al caribe se le había retrasado ya que no era tan fácil para Charlotte salir de aquella vida que tenia desde los 15 años. Y fue entonces cuando el diablo tomó forma de ángel y llego arruinar la vida próspera de esta pareja ¿Arruinar? Pues si, el atractivo  Klein Bond siempre iba rompiendo y llevándose todo lo que encontraba a su paso y siempre aparecía en el momento menos importuno, en el momento que Madame Charlotte era feliz. En conclusión este era el "Dueño" de esta mujer, ya que desde que había entrado en aquel mundo del sexo el fue el primero en pagar por sus servicios.

¿Por qué hablamos de muerte al inicio? Pues al nacer la pequeña Isabelle el señor Bond asesino al esposo de Charlotte y esta intentando escapar dejo a su hija en un prostíbulo más que nadie sabía lo que iba a pasar si aquel hombre tomaba a su bebé en brazos y luego estaba allí parada en la orilla de aquel alto puente con unas lágrimas gruesas recorriendo su rostro mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro, no se arrepentía de nada en su vida, se caso, tuvo una hermosa bebé y una historia de novelas ¿Qué más podía pedir?

Tan pequeña. Tan hermosa. Tan frágil. Tan miserable. Tan patética.

Dio el primer paso y sentía como caía de golpe en el agua. Sus pulmones eran invadidos por aquel líquido y fue entonces cuando por su mente paso la primera vez que vio a su amado, todos los felices momentos juntos las sonrisas y recuerdos que por siempre permanecerían en su piel y por último su pequeña bebé hubiese querido tenerla en sus brazos más tiempo, escuchar su primera palabra o aunque sea ver sus ojos una vez más pero sabía que seria imposible, solo se sentía en paz pensando que todo lo que hacía era por su bien.

-Crece sana y fuerte, se una dama, conoce a Muchas personas, obtén Muchas experiencias, se feliz con lo poco que tengas, ama. Ama mucho y con fuerza y siempre ten un hogar al cual llegar- Recordaba con nostalgias las últimas palabras que le dijo a su bebé hasta que la luz se extinguió y solo  quedó estática en la oscuridad-

La oscuridad. La fría y solitaria soledad. Nunca pensó que se enamoraría de esa fiel amante.

Madame ObsessionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora