Lauren's POV
El frío de la mañana golpeaba mi cara, mientras corría al ritmo que podía. Tenía más exigencias ahora, que las grandes ligas estaban frente mío y yo estaba a nada de entrar y cumplir mi sueño.
Me imaginaba, exitosa, privilegiada, y era una gran oportunidad, cabe recalcar, pero para eso tenía que darlo todo, temía fallar, pero se que lo lograré.
Y luego estaba Camila, vagando en mi mente. En toda mi vida sólo me había fijado en una chica, Lucy Vives, pero no resultó, pues nosotras éramos amigas de infancia y era raro ese brusco cambio. Pero estaba Camila, esa chica de preciosos ojos, achocolatados, grandes y tiernos, sus labios carnosos, es más sus perfectas facciones. Ella era atractiva, no podía negarlo.
Joder...
¿Me sentía atraída por Camila?
Talvez sí
O no...
Ella me resultaba absolutamente misteriosa, callada, excesivamente hermosa y Dios mio, ella me gustaba, vaya que sí y sólo la había visto una vez, ni siquiera entablé conversación o algo parecido, sólo intercambiamos unas cuantas palabras.
Pero creo que ahora no era el momento de tener distracciones frente a mí, debía concentrarme en lo que tenía que hacer
[...]
Después de acabar un arduo entrenamiento, el maestro me envió a casa, tenía que cambiarme e ir al instituto pero antes decidí caminar un poco por la avenida, para despejar mi mente, luego de un rato iría devuelta a casa y seguido a estudiar. Debo admitir que la rutina era aburrida a veces; es decir entrenar, llegar, ir, volver, aburrido ¿no? Al menos disfrutaba mi fin de semana con mi familia.
No se podía pedir más.
Camila's POV
El instituto transcurría igual, mi vida seguía igual.
La verdad yo no sabía que hacer con mi vida o el motivo de vivir, no tenía a nada, ni a nadie. La única persona que me llegó a importar fue mi hermanita Sofi, la extraño demasiado...
Sacudí mi cabeza, para liberar todos esos pensamientos negativos que llevaba conmigo.
Había salido unas horas antes de casa, con el permiso de mí madre claro, porque si no me aseguraba un buen regaño y una paliza.
En este momento estaba entrando en un café "Polarius" era un café bastante conocido dónde transcurrían bastantes personas, pues el local era grande y un tanto elegante.
Empujé el cristal y entré, divisando a muchas personas desconocidas, a pesar del tumulto de gente que había, quedaban mesas disponibles, así que no había problema en hacer la cola, para pedir mi orden.
Mientras avanzaba atrás de una señora, logré divisar a un rostro muy familiar.
¡Claro!
Era ella
Lauren...
Empujó la puerta y se dirigió a la fila dónde me encontraba, no podía despegar mi vista de ella, quien pareció notarlo porque subió su vista hacia mí y yo me sonrojé violentamente. Me hizo una señal de "hola" a lo que correspondí y ella se acercó a mí
—Hola Camila, pensé que no te vería de nuevo.—sonrió.—Que casualidad encontrarte
—Lauren, pensé lo mismo.—dije mirándola y bajando la mirada, pues me sonrojé con su penetrante mirada verde.—Pues sí ¿no?.—reí
—¿Puedo pedir contigo? Es decir si no quieres no hay problema, hago la fila y no te molesto.—pidió nerviosa
—No te preocupes, podemos sentarnos juntas, bueno si quieres porq...
—Sí quiero, es decir sí.—rió
Llegamos a la caja dónde nos atendió una joven, amable.
Lauren hizo su pedido y yo hice el mío.Lauren le dió un billete de $20 dólares
—Me cobra de los dos pedidos, por favor.—dijo extendiendo la mano
—Lauren, no, yo pago lo mío, no tienes que...
—Tranquila Camila, yo lo hago, de verdad no te preocupes
Y la dejé, porque si seguía insistiendo no llegaría a ningún lado. Nos dirigimos a una mesa cerca de la ventana en la cuál me senté de un extremo y Lauren del otro.
—De verdad, no tenías porque.—le dije mirándola y bajando la mirada al instante
—Camila, está bien, no hay de que.—sonrió.—Y... ¿Tienes instituto luego?
—Sí, ¿Tú?
—Igual.—miró a la ventana.—Entro en unas horas igual que tú me imagino.—a lo que asentí y ella le dió un sorbo a su café.—¿Prácticas algún deporte?
—No.—negué.—El deporte no es lo mío.—soy inútil para hacer las cosas—me encogí de hombros
—Claro que no, debe haber algo que hagas
—Bueno... Me gusta la medicina y soy muy buena en química y biología. También canto.
—Wow...debes cantar muy bonito.—inquirió
—En realidad no, no creo hacerlo "muy" bien
—Pues tienes que cantarme algún día, para constatar que no mientes, aunque por el dulce de tu voz, debes hacerlo increíble
—Gracias.—dije sonrojada.—algún día escucharás mis gallos.—ella rió y yo sólo la observé, después de que ella riera me miró también y así nos quedamos un buen rato.
—Emm...creo, que es hora de irme.—dijo viendo su celular.—¿Te veré pronto? ¿O me darás tu número? Eso si tú quieres, claro.
—Nos veremos pronto.—sonreí y le escribí mi numero en su teléfono y ella hizo lo mismo en el mío.—Gracias
La última vista que tuve de ella fue su sonrisa
Joder
Esa chica me estaba empezando a gustar
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La Hija Del Entrenador (Camren)
RandomLauren Jauregui es una básquetbolista, tratando de entrar a una liga importante en Miami, ha sido su meta desde pequeña. Y por otro lado está Camila Cabello, una chica que tiene padres difíciles, la escuela es difícil para ella, su vida es dura y bu...