Eran perfectas las noches de placer,
amaba su cuerpo cuando se enredaba
al mio una y otra vez,
me gustaba verla sudar era la perfección hecha verdad.Pero me cansé de que fuera solo sudor,
me cansé de que no me diera amor.
Venía en mi cama se metía,
en mis sabanas se revolvía,
junto a mí dormía,
pero cuando cuenta me quería dar en mi cama no estaba al despertar.
Me alegro de al final no dejarla entrar, me arrepiento al pensar que con él puede estar.
Pero es mejor así, sé que aunque sude con él,
después no vendrá a donde la aman de verdad.
Cuenta ya se dará de lo que dejó un día escapar.
A mí me toca sonreír ya que sé que a mi no volverá,
ya que sé que aunque me duela más, daño no me hará.
En su día me arrepentí,
Pero hoy ya sé reír.