En mi puerta la encontré una vez,
tan rota que hasta me alegré.
Sola se veía llorando y esperando,
que alguien la sacará de tanta oscuridad.
Qué alguien le dijera "Ven, entra, más sola no estarás".
"Pero que pena que sola está" Le dije al verla gimotear.
Y después de llorar no pudo parar,
entre lágrimas algún "Lo siento" escuché.
"¿Lo siento por qué?" pregunté.
Pero no contestaba, más lágrimas soltaba, ahí fue cuando comprendí,
que igual que ella no podía ser.
Y en la calle no la podía dejar,
por eso en mi casa la dejé entar.
Le pregunté una y otra vez
Pero nada salía , nada decía.
No quiero lamentos.
No quiero lo sientos.
Solo quiero una explicación,
de por qué estás en mí puerta, mendigando algo de atención. desapareciste y volviste sin más y llorando en mi puerta estás,
entenderás que pida una explicación ¿verdad?
Mienteme, me da igual,
lo que sea pero di algo ya.
Deja de llorar
se levantó y me abrazó,
no sabía que hacer mucho tiempo sin tenerla pensé.
Y acto seguido la abracé,
toda la noche pasamos apretadas pero nada conseguí.
Sólo sé que al día siguiente se marchó, otra vez me dejó.
¿Es que no lo entiendes? verdad, siempre estás igual,
déjala marchar .
¿No ves que ella ya no está?
