No fue uno alegre como me lo había estado imaginando; no fue uno que despertó y salvó a la bella durmiente.
Más bien fue uno que la durmió para siempre, porque las máquinas a nuestro lado dejaron de sonar después de unos segundos de aquella acción.
Los doctores y enfermeras empezaron a entrar en manada hacía su habitación y no hace falta mencionar que me alejaron de ella... que lágrimas empezaron a caer a través de mis mejillas.
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Nunca estarás solo © (Completa)
NouvellesEs normal que todo ser tenga ciertos temores y miedos; el truco para superarlo es afrontarlos. Ser valiente y pasar por cada uno de los obstáculos; controlar las curvas de tu montaña rusa y divertirte en el trayecto. Ya que de eso se trata la vida...