En el otoño

IV

Al día siguiente volví a salir con Theo, hablamos, reímos, recordé mis días anteriores, la perdida de mis amigos y cosas así.

 -Por que seria eso un problema?

-Pues depende de como lo veas- estábamos discutiendo de mi "problema" de soledad el decia que era un problema.

-Porqué? desde cualquier punto de vista no es un problema.

-¿Cómo no seria un problema?  puedes volverte loca, hablar con personas que no están ahí.

 No es locura si hablas contigo como dos personas diferentes y en voz alta verdad?

-Eso no me ocurre.

-Eres una mentirosa... pero no importa estoy aquí para devolverte la cordura.

Jodido loco.

-No necesito tu ayuda.

-En verdad no? cuanto has reído desde que estoy aquí? yo diría todo lo que no reíste en ¿qué? 5 meses- sonrío, tal vez solo tal vez nunca reí tanto en mi vida solo tal vez- Esa sonrisa lo confirma.

-Es que no- lo digo entre pequeñas risas- no lo necesito.

-Me necesitas.

-¿Sabes quien si te necesita? tu novia que esta sola en Los Ángeles.

 Se pone algo serio.

-Ya no lo es.

Raro..

-¿Porqué?

-No puedo tener amigas si estoy con ella.

Pero que estupidez es esa?

-Te termino por mi culpa?

-Yo le termine por que era demasiado molesta.

-Wuauuu.

-Parezco del tipo al que abandonan? eso es cruel.

-No, pareces el tipo de chico que aguanta mierda para no lastimar, el tiempo que sea necesario hasta que ella se canse de ti.

-Eso es más cruel aun para ti.

-No es cruel es como te identificaba.

-Esta bien.