VI

12 1 0
                                    

 Miércoles, dos semanas después.

 Al llegar a casa, me acosté y estuve pensando sobre lo ocurrido, estuve dos semanas sin ver a Theo, era triste, pero...pero.. tal vez tenia que ser así.

 Ese día salí dos horas temprano y a las 17:40 cuando estaba cocinando huevos y carne muy desanimadamente volvió una voz y dijo: eres estúpida, nadie tiene que estar sola.

 Pense sobre eso analice las semanas en la que estuve con Theo y las que no, la diferencia era abismal, y entonces una emoción me invadió.

 Fue como si de repente viviera de nuevo, me duche, vestí y fui al bar, y ahí estaba en la barra, me acerqué y sonreí.

-Rojita, ¿qué te sucedió?

-Tuve una gripe espantosa.

-Pobrecita, estas del todo curada?

-Sip- me abraza, esta borracho.

-¿No crees que es muy miércoles para borracheras?

-Estoy de vacaciones.

-Eso no lo justifica.

-Me abandonaste.

-Tenía gripe.

-Mentirosa, solo me dejaste, eres mala.

-Deberías ir al hotel.

-¿Porqué? si estoy bien aquí, no me quiero ir rojita.

-Vamos yo te llevo.

-Noup.

-Jodido borracho, chicos pueden ayudarme a llevarlo al auto por favor- dos chicos vienen y lo llevan al auto- Gracias.

-Rojiiiitaaaa.

-¿Qué quieres?

-Naada.

-Vamos a tu hotel.

-Noup, quiero ir a tu casa, siiip ppor favor.

-Okay.

***********

-No.

-Porqué volvisste roojíta?

-Por que se me paso la gripe.

-La verdad- me mira y sonrío.

-Vale, descubri algo.

-¿Un tesoro?- parece niño pequeño.

-No.

-Entonces?

-Ess que me asusute.

-¿De qué?

-De ti.

-¿Porqué?

-Es que - las palabras se atoraban en mi garganta- me gustas- el sonríe.

-Te digo un secreto.

-SI.

-A mi también me gustas rojita.



En el otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora