Prólogo - Parte 2

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Esa noche yo estaba enfermo del estómago; bebía un suero oral para no deshidratarme. Eran cerca de las nueve. Desde mi habitación podía escuchar el ruido de la televisión de la sala; mis padres veían el noticiero. Yo navegaba en Internet con mi vieja computadora.

Era lunes y aún tenía una larga semana por delante, si para el día siguiente no me sentía mejor me reportaría enfermo con el dueño de la tienda.

Entre a una página de curiosidades, de esas que publican vídeos graciosos y artículos que generalmente carecen de una fuente fiable de información pero que son muy entretenidos de leer. Al principio de la página, como nota principal, podía leerse La Verdad detrás de las Redes Sociales. El titulo me dio curiosidad y decidí revisar con detenimiento el contenido.

El escrito exponía la facilidad con la que cualquier persona podía mentir en las redes sociales. No ahondaba mucho; pero enumeraba los casos de varias personas que se crearon perfiles falsos para hacerse pasar por individuos multimillonarios y así volverse celebridades de internet; aunque, desafortunadamente para ellos, terminaron siendo exhibidos, por toda la red, cuando se descubrió que todo lo que publicaban en sus perfiles sociales era falso.

Pero así como esas personas fueron descubiertas, el articulo mencionaba también que muchas otras lograron hacer grandes cantidades de dinero al dar publicidad a distintas marcas y productos de lujo.

La publicación aseguraba que inclusive varios usuarios terminaron convirtiéndose en verdaderas celebridades cuyo único trabajo era ser la imagen publicitaria de empresas internacionales.

No lo podía creer. Me resistía a creerlo.

Después de leer ese artículo y empujado por la incredulidad decidí investigar un poco más.

Encontré varias páginas que explicaban como muchas personas al rededor del mundo estaban ganando grandes cantidades de dinero solamente por publicar en las redes sociales videos con opiniones positivas de productos de importantes marcas del mercado internacional. En la nota también se hacía mención de la forma en que las publicaciones, los comentarios, el número de seguidores y el número de likes en las publicaciones, de algunas redes sociales, podían ser manipulados con el pago de una módica suma de dinero a compañías dedicadas al marketing digital.

No podía creer que todo fuera tan fácil. El escepticismo me llevo a buscar los perfiles que se mencionaban en el primer artículo web e investigar más a fondo sobre ellos. Me sorprendí aún más cuando descubrí que algunos todavía existían y que, además, la mayoría tenían mucha actividad reciente.

Navegué buscando más información; necesitaba saber mas. Descubrí algunas páginas que daban consejos para convertirte una personalidad influyente en las Redes Sociales utilizando trucos y herramientas para manipular al público.

Después de leer lo suficiente, dediqué el resto de la noche a revisar las publicaciones de los perfiles falsos. Cualquier persona ignorante podía pensar que esos perfiles pertenecían a verdaderos multimillonarios, hombres y mujeres de negocios, nacidos en la opulencia, cuyas vidas están totalmente solucionadas.

¡¿Cómo era posible que con algo tan absurdo alcanzaran el éxito?! ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!

No entendía porque otros tenían éxito con tanta facilidad entretanto que yo tenía que consumirme en la miseria, por culpa del accidente que sufrió mi padre seis años atrás y que me obligo a dejar mis estudios para buscar un empleo con el que pudiera ayudar a pagar la cuenta médica.

Era injusto.

Yo vivía tomando cualquier empleo, por muy pequeño que fuera, para traer un poco de dinero a casa y ayudar con los gastos, mientras que a esas personas sus patrocinadores les pagaban cantidades absurdas de dinero por el simple hecho de publicar fotos y vídeos en internet; donde aparecían usando ropa y artículos de marca; viajando por el mundo en clase ejecutiva y vacacionando en hoteles de lujo en alguna isla tropical.

¡¿Dónde está la justicia?! ¡¿Cómo es posible que otras personas allá afuera estén haciéndose millonarias con solo mover sus dedos sobre la pantalla de su celular, cuando el resto del mundo debemos de conformarnos con sobrevivir con menos del salario mínimo?!

En mitad de mi ira y frustración un pensamiento cruzó mi mente como un destello.

Si otros mentían en Internet para volverse ricos y famosos...

...¿Por qué yo no podía hacer lo mismo?

LOKNER - La sombra del poder.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora