Jamás he sido un chico celoso, y pienso que los celos son el veneno más poderoso. Es un veneno que te hace alucinar, te hace sentir dolor, provoca inestabilidad y perdida de la confianza, así que no, no soy para nada celoso. Pero las cosas con ese chico Erick, y Ross, me hacen sentir un poco dudoso.
— ¿Qué piensas? —Ross interrumpe mis pensamientos dándome un abrazo por la cintura.
—Nada, solo estoy terminando de recoger los platos.
En Ross había encontrado lo que en nadie había visto jamás, y eso me hacía quererlo cada vez más. Aun no podía creer que dejara toda mi heterosexualidad a un lado y lo haya besado delante de todos sus amigos... "libre soy"
Está noche estaba planeando una cena especial para Ross, así que quería que fuera bastante romántica y especial. Pensaba ir a comprar todo lo que iba a necesitar para poder hacerla, pero básicamente no soy experto en la cocina, así que será algo bastante sencillo.
Estaba esperando a que Ross saliera de la ducha para que le pidiera que fuera conmigo, así que decidí poner mi playlist de Disney mientras que aguardaba. Comenzó a sonar "Un mundo ideal" una canción bastante hermosa. Mientras escuchaba música y tarareaba, el teléfono de Ross recibió varios mensajes, al principio no tenía curiosidad, pero estos fueron excesivos que llamaron mi atención. Los mensajes que Ross estaba recibiendo eran de Erick, lo cual me dio curiosidad de saber por qué le escribía
En los mensajes, Erick le daba una dirección a Ross para que se quedara de ver con él, lo cual, a pesar de no ser celoso, comencé a sentirme algo cabreado. Apunté la dirección e intente hacer que Ross no viera los mensajes. Lo que llamó mi atención, fue que en uno de todos esos mensajes, decía que él me diría todo si no iba, así que estaba dispuesto a tomar el lugar de Ross para saber de una vez, a que se refería.
Cuando Ross salió de bañarse, su celular estaba en el mismo lugar en el cual él lo dejó, y yo estaba en la cocina preparándome un emparedado.
—Oye Ross, tendré que salir, pero regreso en un momento —Ross me volteó a ver y me soltó una sonrisa.
—Deja que te acompañe
—Me encantaría que vinieras, pero así se arruinaría todos mis planes
— ¿A qué te refieres? —La cara de Ross perdió la sonrisa que tenía.
—Es una sorpresa que he preparado por estas semanas, y ya no me hagas hablar más por qué no quiero adelantar nada amor. —Ross volvió a sonreír.
—Está bien, yo te esperaré.
El lugar en el cual Erick había citado a Ross, era un bar bastante famoso de la ciudad. Tenía miedo a entrar y descubrir cosas que después me arrepentiría de haber sabido, así que me armé de valor y entré. Había bastante gente en el bar y eso me complicaba más el encontrar a Erick. Después de un tiempo, di con el joven apuesto de la fiesta de Deli.
— ¿Qué haces aquí? —Al parecer sabía quién era yo a la perfección.
—La pregunta es, ¿por qué enviaste esos mensajes a Ross? —el chico me mostró una sonrisa bastante picara.
—No quiero hablar contigo, así que te pido que te vayas, ese no es asunto tuyo —El chico se llevó su bebida a la boca
—Al parecer... sí, tú escribiste un mensaje en donde amenazabas a Ross en que viniera o me contarías todo. ¿Qué significa todo? —El seguía sin responder, pero su silencio me mataba. El bar parecía un lugar familiar, había niños junto a sus padres en las mesas y uno que otro, nos miraban por el escándalo que estaba armando.
—Mira, en primera te voy a pedir que te relajes, y segundo, ¿te parece si me acompañas afuera? —Sin esperar respuesta, se levantó y voltio a verme en espera de mi respuesta.
A fuera hacía bastante frío, entonces froté mis hombros para darme calor. Erick sacó un cigarro y lo prendió, cuando terminó, me ofreció pero yo negué
—Bien, ya he salido, así que necesito saber a lo que te referías con lo de tu mensaje
—Bien —Puso una mano sobre su cintura, sacó el humo y me miró fijamente a los ojos. —Yo fui tu hace un año. —Volvió a fumar, y sin entender a lo que se refería, grité para captar su atención.
— ¡Maldición, Erick! apaga tu puto cigarro—Erick se rió de mí y lo dejó caer —hablo en serio, así que deja de burlarte de mí.
—Mira niño, conmigo no intentes hacerte el rudo, y si tanto defiendes a Ross, al menos deberías decirme su segundo nombre. —Mi cerebro procesó las palabras que había dejado salir Erick, y sin nada que decir, me quedé viendo sus ojos.
— ¿Qué tiene que ver eso con todo esto?
—Que Ross no es lo que parece, niño estúpido. —Sin decir nada, no quito la mirada de Erick, me he quedado en shock.
—Mientes.
—Entiende, yo fui tú hace un año. Ross es un gran actor, y si, también le creí todo lo que me dijo. Pero el arruinó mi vida.
— ¿a qué te refieres? —Pregunté
—Ross me robó dinero, me robó mi virginidad y por culpa de él, perdí todo... incluyendo a mi familia, y si no me crees, yo puedo enseñarte.
—Pero, él no es así.
—No conoces a Ross, y la verdad yo no quería decirte todo esto.
— ¿Y para qué quisiste verte con él si tanto daño te ha hecho?
—Porque él tiene lo que más amo en la vida... Ross ha secuestrado a mi hermana.

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EL MAESTRO DEL SEXO
Novela JuvenilTodo comienza en el baño de gimnasia. Después de un largo entrenamiento, Shawn decide tomar una ducha, pero el jamas creyó encontrar a Ross en las regaderas. Su relación comenzará a desarrollarse cuando Ross comienza a enseñarle a Shawn como tene...