Eran las 7 de la noche y parecíamos un par de locos haciendo trucos y retándonos en su Longboard medio de la calle -si habíamos fumado algo de marihuana antes de salir de su casa- había olvidado lo divertido que me la pasaba con él. Mis gritos de risa llenaban toda la calle hace rato que no me sentía tan feliz.
Estábamos sentados uno en frente del otro sobre nuestras Longboard, mirándonos fijamente mientras terminábamos la cuarta bolsa de papas fritas con queso. Era un silencio cómodo, me encaba ese tipo de momentos íntimos entre nosotros que, con tan solo una mirada, nos trasmitíamos miles de cosas.
–Deberíamos llevar las bolsas a tu casa. –Señalé las bolsas de las compras a nuestro lado y metí una papa en mi boca– necesito ir a donde Maya a buscar mis cosas y... –hice una corta pausa y lo miré– al departamento de Kendall.
Oliver no dijo nada, se mantuvo sereno y rascó el puente de la nariz, solo escuchaba el crujido de las papas en su boca mientras se las devoraba. Al ver que no diría nada mas continué.
–Dejé mi maquina de tatuaje y todos los materiales de la universidad, necesito volver y recuperar todo –Seguía inexpresivo, como si no estuviera escuchándome – ¡Oliver! –Me quejé.
Subió una de sus cejas y se inclinó hacia atrás arrojando los resto de papas que quedaban en la bolsa a su boca. Buscó una lata de cerveza en las bolsas y la abrió para beber un gran y lento sorbo.
Lo conocía, buscaba hacerme enojar.
–Bien no digas nada Oliver–me puse de pie y tomé un par de bolsas subiéndome a mi longboard.
Tomé impulso con mi pie y me alejé de él tomando el camino hacia su casa, miré por sobre mi hombro solo para comprobar que no me seguiría, bebía de su lata de cerveza y me despedía con su mano en el aire.
Estúpido Oliver.
Me reí y tomé más velocidad, sabía lo que estaba intentando hacer, me impulsé más con el pie y me eché a reír al escuchar su Longboard detrás de mí. Lo ignoré seguí tratando de tomar más velocidad. Pero él siempre me alcanzaba.
–Dame la mano –extendió su mano hacia mí y se la tomé con fuerza – vamos a pasar juntos la rampa.
–¿QUÉ!? No Oliver –Intenté frenarme pero él lo impidió jalándome por el brazo para que igualara su velocidad–¡Estás loco Oliver! –Grité exasperada y apreté su mano con todas mis fuerzas.
Ok, Oliver no mentía, si estaba dispuesto a pasar por la rampa juntos, sin importar que tuviéramos bolsas en las manos, se creía que éramos del circo du solei o algo así. Mi corazón se aceleró al ver la rampa más y más cerca, entrelazamos nuestros dedos y me preparé para el gran golpe que me daría si no lograba hacer el truco con él.
Justo cuando estuvimos llegando a la rampa, lo miré y él asintió apretándome la mano con fuerza. Me sentí segura tomada de su mano y la adrenalina se apoderó de mi, saltamos al mismo tiempo pasando por la rampa y terminamos haciendo un impecable Kickflip.
–Juntos somos dinamita– le guiñé un ojo y él respondió con una sonora carcajada
–Deberíamos grabar eso y subirlo a Youtube, nos haríamos famosos –me aseguró mientras entrabamos a su edificio.
–O irnos al circo y vivir como nómadas –subí mis cejas y me reí dándole un beso en los labios.
Entramos al elevador y aproveché que estábamos a solas para besarlo de nuevo. Sentí como sonreía bajo mi beso y apretó mi cintura con una mano, la bajó lentamente hasta dejarla en mi trasero y lo apretó haciéndome reír.
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Drown.
Cerita Pendek"Lo que no te mata, te hace desear estar muerto." Samanta se ve envuelta en un triangulo amoroso entre su novia y su mejor amigo. Ama profundamente a los dos pero no quiere dañarlos. Es imposible tomar una decisión sin que ninguno salga lastimado. ...