CON AMOR SAM

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Pude lograr que Kendall se calmara. No fue fácil, necesité la ayuda de Oliver, tuvimos que darle un poco de marihuana y algo de ron. En cuanto nos dimos cuenta de que estaba calmada, Oliver me ayudó a llevarla a su casa.

El camino fue bastante silencioso, de vez en cuanto miraba por el rabillo del ojo a Oliver. Estaba serio,  su vista siempre era hacia el frente. Me abracé a mi cuerpo y fijé mi vista a la ventana.

¿Qué se supone que haría con mi vida en este momento? Hay dos personas en este auto conmigo y ambas están desechas por mi culpa. Era como si todo lo que tocara lo destruyera, ninguna de estas dos personas merecían todo esto, no era justo para nadie.

Asomé mi cabeza hacia el asiento trasero y escuché los balbuceos de Kendall, decía cosas sin sentido, de vez en cuando pronunciaba mi nombre. Suspiré tan profundamente como pude y comencé a llora. No entendía muy bien porque, solo sentía la necesidad de llorar y descargar toda la frustración. Mi vida era un completo asco, estaba cansada de ser siempre la manzana de la discordia.

"–Linda, despierta. –sentí los besos de Kendall en mi cuello mientras me movía suavemente por los costados.

Me quedé unos segundos con los ojos cerrados simplemente para seguir disfrutando de sus cálidos besos por la mañana.

–Samy. –la cama se hundió a cada lado de mi cuerpo indicándome que se había colocado a horcajadas sobre mí. Se quedó callada por unos segundos y luego subió sus suaves manos por mis cotillas hasta dejarlas en mis pechos. Siempre dormía con el torso desnudo así que fue fácil para ella masajearlos y jugar con mis pezones con delicadeza.

Me mataba que hiciera eso sin yo pedírselo o guiarla, me gustaba la forma con la que jugaba con mi cuerpo por voluntad propia. Se inclinó y sentí su lenta respiración en mi cuello, bajó lentamente hacia mi clavícula y clavó levemente sus dientes para luego continuar su camino de besos hasta mis pechos.

Sonreí internamente y abrí poco a poco los ojos para encontrármela jugando, concentradamente con las perforaciones de mis pezones. Solté un levé gemido y me mordí el labio. Ella subió la mirada rápidamente y sonrió.

–Feliz cumpleaños Samy. –Besó uno de mis pezones y subió hasta mis labios besándome con calma y lentitud. –Pensé que sería divertido empezar el día con algo especial. –sonreí mirando fijamente sus ojos azules, se veían más azules de lo normal esa mañana.

Me giré con agilidad dejándola bajo mi cuerpo y la besé con el mismo ritmo lento de antes mientras apretaba y acariciaba su muslo.

–Espero que eso especial, seas tú con ligueros negros y un látigo. –subí mis cejas y Kendall soltó una carcajada mientras enrollaba sus piernas en mi cintura. Mordí su labio superior y se los lamí para besarla de nuevo –Me encantas, amo tu buen humor de las mañanas aunque el mío siempre es un asco y amo más que me toques justo como lo acabas de hacer.

–Es que eres tan hermosa. A veces me da pena desnudarme frente a ti, con todo tu perfecto cuerpo y esos hermosos, grandes y perfectamente redondos pechos. –Sus mejillas se enrojecieron y no pude evitar reir.

–¿Esa fue la dulce Kendall hablando sobre los pechos de una chica? oh Kends, ya te pasé al lado oscuro oficialmente. –ella se echó a reír y entrelazó sus dedos con los míos jugueteando con ellos. Me miró fijamente y le sonreí besando la punta de su nariz.

–Se que debes trabajar y que tienes planes con tus amigos, pero quiero que pases este cumpleaños solo conmigo. Es tu primer cumpleaños juntas, el primero de muchos y quiero hacerlo especial.

Drown.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora