Al llegar al departamento, Valerie pidió a su amiga que le cuente lo que había ocurrido en Blue mientras se cambiaban para dormir. Cassie sé lo conto casi todo, omitió la parte del besos porque la incomodaba.
-Oh mierda!- La alarma de Val no había sonado, por suerte ella se levantó 10 minutos después de su hora debida. Aún tenía tiempo.
Salió de la cama, se cambio lo más rápido posible, cepillo su hermoso pelo negro ondulado, aplicó un poco de mascara, brillo labial y rubor en su cara y se dirigió a la cocina a tomar su desayuno.-MIERDA!- gruño de nuevo. Se había olvidado de comprar su preciado café.
Quince para las ocho, solo quince minutos tenía para llegar al instituto.
Bajo al garaje, saco la alarma de su mini Cooper negro y subió en el dejando sus libros lo más rápido posible en el asiento del acompañante.-NO BEBE, NO!- su automóvil no arrancaba.-MIERDA-grito una vez más… No tenía tiempo de ver que pasaba con este, así qué salió corriendo para buscar un taxi, pero su calle no era tan transitada así que tuvo que caminar rápido hacia la calle principal más cerca. Gracias a dios paso un taxi vacio y subió en el.
-Hacia el instituto West Island por favor..- dijo al conductor.
Una cuadra después de haber partido alguien abrió la puerta izquierda del lado trasero cuando el semáforo estaba a punto de arrancar.
-ARRANQUE, ARRANQUE!- ordenó el rubio con el piercing en el labio. Gritos se escuchaban a lo lejos. El taxista mirò a Val por unos segundos pero esta tenía su mirada clavada en el rubio, no una mirada de amor, sino sorprendida y perdida.-QUE ARRANQUE POR FAVOR!- tenía un acento australiano o británico, Valerie no lo distinguía bien. El taxista arrancó a toda marcha.
-Perdona? Que haces en mi taxi?- preguntó Valerie con un hilo de voz.
-Disculpa, mis fans estaban a punto de ahogarme, eran muchas.-Explico el rubio. -Déjeme en el Blue #4 por favor.
-NO! Eso queda al otro lado de la ciudad, llegaré tarde al instituto!
-Lo siento, no puedo llegar tarde a mi practica. Mis representantes me mataran!.
-No me importa, este era mi taxi primero.
-Era.-remarco el chico de ojos azules.
Valerie abrió la boca para decir algo màs, pero no hubo caso. Sabia que ese chico iba a ganar la discusión y era inútil ya que el taxista estaba yendo hacia el disco-bar.
Al llegar el rubio se bajo sin pedirle disculpas a Valerie, solo dijo- La niña bonita pagará mi viaje-Valerie quiso quejarse pero este la tapo-Te lo pagaré pronto- cerró la puerta y se marcho.
Cuando Valerie llegó a clase, ya eran las 9 de la mañana y realmente estaba hambrienta pero se había gastado todo el dinero que llevaba encima gracias al chico rubio que era perseguido por sus "fans". O aquel chico le había visto la cara, porque a decir verdad, era una muy buena mentira para no pagar el taxi; o realmente era una "sensación" adolescente. Pero nunca en su vida lo había visto.
- Veo, Señorita Dixon, que su reloj se encuentra en mal estado.- La profesora Wolbich se encontraba en la entrada de su clase de matemáticas y esperaba una respuesta, pero Valerie se había quedado muda y su explicación no era muy contundente. "Se había quedado dormida?" "Pues se debe dormir más temprano". Como no recibió una respuesta, continuó: - Si hubiera llegado a ésta hora a mi clase-señaló su reloj rolex-, esperaría un ensayo de 500 palabras en mi escritorio al final del día. Pero es mejor esperar hasta el lunes y realmente deseo que me complazca su trabajo Señorita.- Dijo, retirándose de la puerta.
Acaso era la profesora McGonagall? Cómo hacia para aparecer donde menos la necesitaban?.
A pesar de que hoy no era el día de Val, al finalizar sus clases, Sheo se ofreció a llevarla a casa. Ella aceptó, porque quién no se ahorraría 1 hora de caminata en un día como éste? Además, pasaría más tiempo con su "amigo".
En el viaje, el amable chico la invitó a hacer algo a la noche pero su respuesta fue: "Estoy algo cansada, quizás mañana." y la decepción en la cara de Sheo fue evidente.
- Gracias por salvarme de un dolor de pies enorme y saber entenderme Sheito de mi corazón.- Le dijo Val a su amigo dándole un beso en la comisura de sus labios. Él se quedó paralizado, pero cuando ella cerró la puerta, alcanzó a decir: - De.....nada hermosa Val.
Cuando Valerie entró en el vestíbulo de su piso, rebuscó en su bolso la llave y abrió la puerta de su departamento. Cassie se encontraba en el living preparándose para ir a trabajar de Gerente.
- Vaaaal! Estaba a punto de llamarte- corrió a abrazarla - me tenias preocupada nena, donde estabas?- Realmente tenía cara de preocupada.
- Lo siento Cass, tuve un mal día y olvidé reportarte de mi existencia.- Dijo Val haciendo pucherito.
- Ya. No te preocupes nena, ahora estas en casa. Dime, qué tan mal estuvo tu día?- Preguntó su amiga.
- Uff ni te imaginas! Gracias a que mi hermoso mini Cooper ha dejado de funcionar, un perfecto egoísta y patético chico rubio me ha hecho llegar 1 hora más tarde a mi clase de matemática y sin mencionar que McGonagall me increpó en la entrada.- Se dirigió a la heladera para tomar un refresco.
- Un chico rubio?.- Preguntó Cassie con cara de Cupido.- creí que estabas en algo con Sheo; y ahora que lo mencionas, tendré que tomar un taxi hacia Blue#4.-
- Lo siento tanto! Olvidé por completo que hoy tenias el turno de la tarde.- Fue a su cuarto y volvió con 200 dólares para entregárselos.- A ti sí que te quiero pagar el taxi, no como aquel rubiecito rockero que me dejó sin dinero para el almuerzo.-
- No sabía que ahora hacías caridades con adolescentes Val.- dijo Cassie en tono de broma.
- Ya vete Cass! Y avisa cuando finalizas tu turno así preparo la cena.- Val abrazó a su amiga y la acompañó a la puerta.