CAPITULO OCTAVO,"Ultima Verdad"

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 No tengo idea de cuantas horas han trascurrido, después del arresto, casi violentamente y con repugnancia los oficiales me metieron al móvil, como si lo que estuvieran colocando dentro de la patrulla era monstruo,escuche la puerta cerrarse brutalmente y levante la cabeza mirando atravez de los cristales, vi una figura parada en la entrada de aquella pintoresca casa, era Cesar, y podía sentir algo extraño proviniendo de el, y lo note al ver su rostro...ya no era un rostro pálido y afligido..se podían ver en ellos la ira correr ardiente. Baje la cabeza y me tape el rostro. Eso es todo, es mi fin. Por mas que lo repetía, los oficiales no creían los sucesos extraños que ocurrieron después de la llegada de la carta. Cuando lo pensé detenidamente, era el único que podía ser el culpable,¿no? el único vivo que quedaba. Y el hecho que la mano este en mi poder, y el no poder explicar como llego debajo de mi cama, fue una burla para el departamento. Me decían que desearía estar muerto con la sentencia que recibiría.

 El sol salio, desde que me trajeron hace unas horas, me cambiaron de sala en sala, hasta quedar en una fría y solitaria celda, en espera de un abogado y del juicio.

Creo que han pasado cinco días desde que me arrestaron, el mundo que se movía la otro lado de los barrotes de la celda parecía diferente, como si nunca hubiera estado en ese mundo antes, ahora, pertenecía a otro mundo, uno donde te observan con repugnancia, o simplemente eres ignorado, ver esas figuras pasando una y otra vez como si yo no existiera te cambiaba...me miraban como un animal..

El caso aun esta en investigación, por ello, me tienen  recluido en una celda del departamento central de policía, no he recibido visitas desde entonces, pero dentro de unas horas estaré habilitado para recibirlas.

Pero, ¿que sentido sirve esperar una?- he estado en tantas declaraciones y he repetido lo mismo una y otra vez, pero era inútil, no he podido recibir la carta de un muerto. Mi mente se negaba a aceptar que era calificado por un criminal, pero no lo era! ¡Yo no soy un criminal¡!YO NO HE MATADO A NADIE! No se como ha llegado esa mano allí, solo se que ella;¡ELLA LO HIZO! Mi fuerza de voluntad estaba apunto de ser despedazada, ya no sabia que pensar, solo; lo único que quiero es salir de estos barrotes y desaparecer de esas miradas.

Estaba sentado en la esquina de la cama, cada cuatro horas, me llevaban algún refrigerio, pero me advertían que no seria así cuando fuera en la prisión de verdad.

Las noches anteriores lloraba desconsolado, me sentía solo, y no podía dormir por la angustia de saber en donde iré a parar, o tal vez no podía hacerlo con el terror de que ella este en ellos. Nunca había hecho nada contra la ley, nunca fui malo con otra persona, todo era normal, todos los días eran lo mismo, nada salia de la rutina!!POR QUE!! ¡¡UNA CARTA PUEDE CAMBIARLO TODO;DESTRUYO MI VIDA!

Mientras sentía de nuevo la sensación de llorar, escucho el sonido de las celdas siendo golpeadas, siempre hacen eso los guardias para llamarme la atención.

- ¡Oye! tienes visitas! - rugió malhumorado. Me abrió la celda y me dirigió hacia una habitación destinada para visitas. Era una habitación vacía, excepto por dos sillas y una mesa metálica sujetada al suelo entre ellas. Mientras esperaba sentado, sentí un tintineo de cadenas y esposas viniendo de mis manos, era cierto..yo soy un crimina...

La puerta se abrió repentina y bruscamente que no me di cuenta de quien me abrazaba, por el aroma sutil , me di cuenta de que era mi madre. Estaba llorando desconsoladamente y me repetía una y otra vez que todo saldría bien, que era inocente, que no era un asesino. Sin darme cuenta, yo también empezaba a llorar, estos últimos días fueron horribles, por mas que gritaba que era inocente, todos me repetían que era un asesino! Después de mucho tiempo, por fin alguien dice que soy inocente. Intente abrazarla pero mis esposas no me lo permitían. Ella me dijo que tenia a un abogado que era muy bueno, y que definitivamente me sacaría de allí, ella también testifico lo que había pasado en nuestra casa, sobre las cosas destruidas y el mensaje dejado en la pared ,y que ahora mismo se estaba comprobando si la mano corresponde al cuerpo.

La carta de un muerto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora