-Sí, soy tuya, como tú también eres mío. Somos uno, tú y yo somos uno.
Después de dicho esto, proseguí moviendo mi cintura y sintiendo su miembro, que se encontraba muy despierto, lo hacía en combinación de algunos besos.
-Vamos a jugar. Pensé. Detuve mis movimientos y empecé a besar sus puntos débiles, esos que ya había experimetado antes. Fuí bajando lentamente, besando todo su abdomen y acareciendo con mis manos su miembro. Eso lo volvía loco, por sus reacciones estaba más que claro.
Retrocedí hacia arriba y...
-Quiero que me folles duro. Susurré en su oído mientras que le acariciaba el mismo, pero con la lengua.
-¿Ah sí? Si así lo deseas, entonces voy a castigarte duro, la noche completa te voy hacer mía, una y otra vez, hasta que ya no puedas más, y me grites que pare.
Joder sí, eso sonó excitante, demasiado provocativo, me mojé aún más.
¿A dónde habrá quedado aquél hombre tan "serio" que conocí?Un revolcón y Josué quedó encima de mí.
-Ah sí, sabroso, más, quiero más, mier... susurraba al sentir los ligeros movimientos que me hacía mi querido profesor. Eso solo me llenaba de deseo y más deseo.
En ese momento, Josué estaba logrando su objetivo: volverme más loca de lo que estoy por él, y también llenarme de desesperación para que le pidiera que me hiciera suya, estaba a punto de lograrlo, porque yo...yo quería sentirlo dentro de mí, que nuestros cuerpos se unieran y no pudieran separarse jamás, y así poder expresar el amor y el placer que tenemos uno por el otro.
-¡Ya, quiero que lo hagamos ya! Exclamé, realmente estaba excitada. -Shhhhh. Ésta noche mando yo, soy tu jefe. Haces lo que yo diga, cuando lo diga y como lo diga, ¿entendido Perla?
-Sí, jefe, como usted ordene. Solo permítame hacer una cosa.
-¿qué cos... ah sí, mierda, que rico es... sí, sigue, no pares, mierda Perla, que me hicis... ahh.
Ya era tarde, no había respuesta. Tenía su miembro en mi boca, lamiendo, chupando y masajeando de arriba, abajo, de arriba, abajo... y así, hasta que...
-Ahhh, Perla, quítate, que me voy a correr. ¡Quítate!
Upss, lo dijo tarde, creo que me tocará tragarla.Que raro sabor.
-¿A dónde aprendiste hacer eso?
-¿yo? ¿qué cosa? ¿yo no he hecho nada?
-Así que no has hecho nada, entonces ven, que ahora sí, se te olvidará hasta tu nombre.
Al escuchar eso me dió mucho deseo, ya sabía lo que iba hacer. Empezó una sección de besos,abrió mis piernas, y con sus dedos estaba haciendo maravillas. Veía el cielo... un poco más tarde, ví el universo, cuando sentí su lengua pasando por mi zona, de arriba abajo, de lado a lado y penetrandome con dos de sus dedos.
No podía sentir tanto placer como ahora, Josué sabe como hacerme retorcer, lo hacía maravillosamente bien.
Lo sentí adentro de mí, sí, sentí su miembro. -Oh, joder, que rico, sigue así, no pares nunca.
Solo eso salía de mi boca, no podía gritar algo más porque estaba viviviendo y sintiendo uno de los mejores momentos de mi vida, y al lado del hombre que amo.
Josué me hacía unos movimientos tan, pero tan godidamente perfectos, que me hacían retorcer como serpiente.
-Vamos, párate. Eso hice. -Ahora ponte de espalda y de rodillas. También lo hice. -Ve bajando lentamente. Otra vez, lo obedecí. -Ah, sí, mierda, mierda, mierda, que perfecto eres, sigue, sigue...
Este hombre me tenía en la posición de perrito, quería traumarme, y lo ha logrado. Me penetraba suave, rápido, suave, rápido... y así la combinación perfecta, le daba su toque a mi trasero, me pegaba tan fuerte en el, como me gustaba.
***************
Acabamos muertos, después de hacer el amor varias veces repetidas, ¿quién no?
ESTÁS LEYENDO
Pasión prohibida
RomancePasión prohibida, no es una historia diferente, ni la secuela de otra historia, simplemente es la continuación de aquella historia que dejé pendiente en mi anterior cuenta (@NeniiRD ).