Aclisolar

Capítulo 6. Bestias y humanas

Rin guardó tras el árbol todas sus armas, menos una daga, está la enfundó en una funda especial que yacía atada unos diez centímetros por arriba de su rodilla izquierda; eso llamó la atención de Sesshomaru:

----- Siempre llevas esa daga contigo Rin?

----- Si señor Sesshomaru... pero no se preocupe, es solo para emergencias. Hasta hoy nunca hen tenido que usarla.

Sesshomaru gruñó suavemente a forma de afirmación asintiendo también con la cabeza.
Rin se incorporó y caminó hacia la espada de Sesshomaru que aún yacía en el suelo, la recogió y se dirigió a su protector para entregársela.
Sesshomaru tomó la espada que le tendió la joven y miró hacia arriba, la noche había caído y la luna plateada brillaba sobre sus cabezas.

---- Debo llevarte de regreso a la aldea. La anciana Kaede va a preocuparse--- Dijo el demonio mientras enfundaba su espada y miraba a Rin.

-----De acuerdo.---- Respondió la muchacha mientras se disponían a caminar. De repente Sesshomaru la tomó de un hombro y la detuvo:

----- Aguarda Rin----- Dijo el demonio mientras se ponía frente a ella.

----- Que sucede señor Sesshomaru?---- Rin lo miró y se percató de una severa expresión de preocupación en el rostro de su protector quien la miraba fijamente a los ojos y tenía sus hombros sujetos.

----- Rin, quiero que me escuches con atención, esta bien?

Rin se preocupó, Sesshomaru nunca había actuado de esa manera... parecía en verdad angustiado por algo...
La chica asintió con la cabeza.
De la nada, Sesshomaru se posó sobre su rodilla derecha y deslizó sus manos a través de los brazos de Rin hasta llegar a sus muñecas

----- Que está haciendo señor Sesshomaru?! ----- Exclamó Rin asombrada y preocupada... nunca había visto a Sesshomaru inclinarse para hablarle a alguien... tal vez con ella si, pero ya no era necesario, Rin ya no era tan bajita...

----- Escuhame Rin, escúchame y mírame a los ojos---- Ordenó Sesshomaru, a lo que Rin guardó silencio y asintió.

----- Rin, prométeme... jurame, que solo utilizarás las habilidades que me acabas de mostrar en tu propia defensa y solo si es absolutamente necesario, cosa que, te juro Rin, no tendrá que ser en tanto yo viva.
Jurame, que no te vas a inmiscuir en peleas que no te pertenecen, jura que no harás nada que arriesgue tu vida más de lo que es necesario.

Los ojos de Rin se llenaron de lágrimas, no podía creer lo veía y escuchaba... su corazón se conmovió profundamente... tanto la quería Sesshomaru?...
Nunca se había puesto a pensar en eso... nunca se había preguntado si Sesshomaru la quería o si solo cuidaba de ella por algún tipo de responsabilidad... pero ahora la interrogante estaba ante sus ojos: Sesshomaru la quería?, que significaba ella para el?
En su cabeza no había respuesta para eso, pero se dio cuenta de algo que jamás había notado: ella lo quería inmensamente.
Ella era una insignificante y frágil humana... no sería de extrañar si no representanba nada significativo para un demonio como Sesshomaru, pero eso pareció carecer de importancia ante la revelación de lo que ella (tal vez sin saber) sentía por aquel demonio: ella lo adoraba, de un momento a otro ese ser que estaba inclinado frente a ella lo representó todo... no podía imaginar una vida dónde él no existiera...de alguna manera Rin sentía que solo podía pertenecerle a aquel demonio... le debía la vida, por tanto, Rin sentía que esta, por más insignificante y breve que fuera, le pertenecía a Sesshomaru... sentiría Sesshomaru lo mismo?, por que le estaba diciendo esas cosas?, por que le preocupaba tanto su frágil vida de humana? ... después de todo y a pesar de lo qie Rin pudiera sentir, al lado de Sesshomaru, ella era nada y aún así, ahí estaba el poderoso demonio, de rodillas ante ella. Rin estaba atónita y conmovida...