Siempre estás ahí → [c.m] auryn

t r e s

T r e s

Vuelvo a mirar el hotel,  y la duda vuelve a aparecer en mi. Es todo tan confuso. ¿Por qué Ángela me citaría aquí? Cualquier cosa que me tuviera que decir en casa ¿no? Pienso en darme la vuelta y volver a subir al coche de Raúl, pero  este ya se fue. ¡Maldito Raúl! Suspiro ¿Por qué tengo la sensación de que algo malo va a pasar? Es una sensacion rara, y para nada agradable.

Bufo antes de dirigirme a la puerta giratoria. ¡Adoro esas puertas! Dan vueltas y vueltas y vueltas... CÉNTRATE _____.

Entro en lo que aparentemente es la recepción del hotel. Como es de esperar es muy lujosa, yo diría más incluso que la entrada. Busco entre tanta gente a mi mejor amiga, pero no tengo mucho éxito, ya que no la encuentro. ¿Me habré equivocado de hotel tal y como dijo Raúl?

Avanzo un poco, ya que me doy cuenta de que me había quedado en el medio, y yo no quería. No me gustaba llamar la atención. Me sorprendo de la cantidad de huéspedes y empleados que hay. El tránsito de botones, maletas y personas es muy frecuente.  Sigo buscando a mi amiga cuando unas manos tapan mi rostro, impidiéndome ver. 

Sé que es ella, no hace falta que hable y ponga esa absurda voz grave que las chicas solemos poner cuando tapamos la cara de alguien. El simple tacto y tamaño de su mano me permite saber quién es. 

- ¡Ángela! - Grito,  no muy alto ya que este no es un lugar para gritar, además, está lleno de gente a la que le molestarían mis berridos. - ¿Puedes quitar tus manos de mis ojos? No veo nada. - Pregunto haciendo una mueca con la que ella se ríe.

- Claro querida - Dice quitando sus manos de mis, permitiéndome ver de nuevo. - Em, ¿Cómo estás mejor amiga? - Pregunta nerviosa, por un motivo que aún desconozco.

- Bien, supongo.- Digo mientras me encojo de hombros. - Y dime... ¿Qué hacemos aquí?

¡Bum! Pregunta incómoda ya que miró hacía otro lado y rió falsamente.

Ángela no contestó, simplemente movió la cabeza.

Siguió moviendo su cabeza de un lado para otro,  buscando a alguien que claramente no encontraba.

- ¿Dónde se metió ahora? - Susurró muy bajito, con la intención de que no la escuchara, pero obviamente sí que lo hice.

Miró la pantalla de su móvil y contestó al mensaje que le acababa de llegar, para luego decirme un simple

-Vamos al comedor _____, quiero que conozcas a alguien.

Fue en esa frase en dónde todos mis sentidos se despertaron. ¿Ángela tenía novio y no me lo había dicho? ¿Eso era la gran noticia y el por qué estamos aquí? Ahora todo me cuadra... creo.

Ambas caminamos hacía el restaurante-comedor, un lugar que yo no sé dónde está y Ángela mucho menos, en completo silencio. Ángela juega con sus dedos intranquila. A veces pregunta cosas como "¿Qué tal el día?" O "¿Qué has hecho hoy? y demás preguntas. 

¿Tan lejos está el restaurante? Esta situación se está volviendo mug, muy incómoda.  Si no conociera a Ángela diría que estamos perdidas.

***

Vale, retiro lo dicho, nos habíamos perdido en aquel inmenso hotel. Ángela no paraba de maldecir y echarle toda la bronca a esa persona  misteriosa, mientras que yo se la echaba a Ángela por ser tan despistada, y al propio hotel por ser tan grande.

***

Después de haberle preguntado a uno de los muchos empleados que por allí pasaban conseguimos llegar hasta el restaurante, que al fin y al cabo no estaba muy lejos de la recepción prácticamente estaba al lado. Aún seguimos sin entrar al restaurante. Estamos las dos, allí plantadas mirando la puerta.

Ángela camina de un lado a otro. Me esta poniendo realmente de los nervios. ¿Que tanto nervio tiene? ¿Es tan grave lo que me tiene que contar?

- ¿Podemos entrar ya Ángela? - Pregunto elevando mi tono de voz, ya que estaba harta y hambrienta. Ya que vine hasta aquí quiero saber que pasa y de paso comer.

- Si, vamos.  - Contesta ella al final, mientras asiente con la cabeza. Me agarra de la mano, para por fin entrar en el restaurante de aquel hotel.

Avanzamos por el restaurante. Ángela parece haber encontrado a quién buscaba ya que sonrie satisfecha. Nos acercamos a una mesa dónde un chico espera sentado. Lo más extraño es que, a parte de la del chico, hay 6 sillas más.

El chico se gira cuando nota nuestra presencia y es entonces cuándo le veo.

¡OH DIOS MIO! ¡¿ES ESE BLAS PERFECTO CANTÓ!? ¿¡ESTOY SOÑANDO!?

- Hola - Dice sonriendo. Mi amig suelta mi mano y se coloca al lado de él,  para que luego este rodeé su cintura con su brazo.

¿Qué? ¿Blas es novio de Ángela? ¿Pero cómo?

Se lo preguntaría yo misma, pero mi estado no me lo permite. Estoy a punto de gritar,  pero cuatro cuerpos que acaban de aparecer me nublan la mente otra vez. ¡Son ellos!

Definitivamente el helado que Raúl me compró hoy estaba caducado y yl estoy delirando por esa leche en mal estado.  No hay una explicación más razonable para todo esto.

Los cuatro chicos dejan su plato en la mesa y clavan su mirada en mi. ¡Dios mio son aún más perfectos en persona! Observo a Ángela, que está todavía abrazada a Blas. Esta también me mira, y finalmente habla, cosa que agradezco ya que a mi no me salen las palabras.

- Chicos esta es _____ - Dice mi amiga lo más normal posible.

- Hola _____ soy Dani - Dice sonriendo. Oh dios mio, esa sonrisa me mata.

- Yo soy David - Dijo este acercándose a mi y apretándome en sus brazos. Estoy muriendo lentamente.

- Álvaro  - Dijo mostrándome su sonrisa que valía millones.

- Carlos - Dijo el rubio, mientras sacaba una media sonrisa.

- Bueno _____ yo soy Blas, el hermano de Ángela. - Wait what?  ¿Qué acababa de decir Blas? ¿El hermano de Ángela? Si Ángela no tiene hermanos.

- ¿Hermanos? - Pregunto confundida.

- Larga historia que ahora contaremos. - Finaliza Ángela. - Mejor nos sentamos.

Y así lo hicimos, todos nos sentamos.  Yo me senté entre David y Álvaro. Ahogué un grito.

- ¿Qué? ¿Qué pasa? - Pregunta Dani preocupado.

- ¡ESTOY SENTADA ENTRE DAVID LAFUENTE Y ÁLVARO GANGO! - grité. ¡Estupendo ______! Si querías pasar desapercibida vamos bien.

***

Después de haber ido a por nuestro plato, nos sentamos todos juntos a comer. Un silencio digno de un funeral adueñaba la mesa. Era el momento de las explicaciones.

- Ángela, quiero que me los expliques todo. - Dije después de haberme metido un trozo de lechuga en la boca. Ella asintió y comenzó a hablar.

- Veras, cuando fuí a Murcia,  nada más llegar a casa estaban mis dos padres allí, cosa rara ya que están divorciados y apenas se ven. Ambos estaban en el sofá sentados, y necesitaban hablar conmigo de urgencia. Yo no entendía muy bien, y después de ver a Blas bajar las escaleras de mi casa, chillar y saltar mis padres me lo explicaron todo. - Blas rió - Nos explicaron que eramos hermanos por parte de padre, y que yo tenía derecho a saber que tenía un hermano. Normalmente hubiera sido algo traumático, pero con Blas como hermano todo es más fácil. - Ambos se abrazaron.

Con que ese era el motivo por el cuál Ángela estaba así. ¡Blas Cantó es su hermano!

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¡Hola! Siento que este capítulo sea muy corto, es que lo he escrito desde el móvil.  Siento también las faltas de ortografía. Ya las corigiré.

Gracias por leer de verdad, me hace mucha ilusión escribir esto y que os guste. Gracias por todo. Subiré pronto. ♥

Cris xx ♡