Una vida como cualquier otra

☆Capítulo 1 "Escalofrío"☆

La niebla no le permitía ver nada en absoluto, hasta que, sus pensamientos le dijeron que mirara hacia atrás, ya comenzando a temer miró y a lo lejos vio acercarse una extraña silueta humana que, se veía negra por la oscuridad, esta persona parecía verse sospechosa; y en un instante le provocó un gran escalofrío.

No más tardar la silueta desconocida comenzó a acercarse a ella con mayor velocidad. Ella sin pensarlo afirmaba que debía ser alguien peligroso y comenzó a correr, arriesgando tropezar y caer, más aún que miraba hacia atrás para ver si el desconocido la alcanzaba. Se volvió un viaje largo hasta la llegada a su casa.

Morena corría con dificultad, pero con todas sus energías, cuando estaba a pocas manzanas de su casa, siente que alguien la toma del brazo y se lo aprieta con una fuerza que no le permitió seguir, la detuvo. El extraño tapó su boca y apoyó contra si el cuerpo de la chica, evitando que intentara escapar.

Esta chica, sin esperanzas decidió descubrir quién era este extraño, aunque sabía que iba a estar con un pasamontañas para no permitir que lo identificarán, además de que sería un gran riesgo ver a alguien peligroso pero necesitaba ver igual. Ella imaginaba lo que se estaba por venir, ya esperaba lo peor y sabía qué; lo que sucediera sería un gran cambio en su vida e incluso tampoco sabía si seguiría viviendo.

Intentó primero dar una ojeada; se sorprendió al ver una piel pálida y lisa, con pómulos un poco voluminosos y no tenía un pasamontaña ni nada que lo cubriera. Ese rostro le sonaba familiar, sospechaba que ya lo había visto antes. Lentamente y con un poco de dificultad volteó su rostro y al descubrir quién era esta persona se enfureció a la misma vez de sentirse boba, ya no sabía cómo sentirse ni cómo actuar, no podía creer lo que estaba viendo, era Teo, su ex novio.

Se enfureció muchísimo más y de su enojo adquirió fuerza quien sabe de donde y le dio un codazo en la boca del estómago que provocó que él la soltara.

Ella sin permitir que diga una sola palabra comenzó a gritarle por qué le hizo eso, por qué asustarla de esa forma y lo que más le preguntó una y otra vez es que intentaba hacer.
Se le caían algunas lágrimas del susto.

Teo estaba doblado en el suelo, fue tan mayor la fuerza de ese golpe que provocó que ni pudiera levantarse.
La presente noche fría y la niebla que seguía sin permitir su vista a mayor distancia hacían una mala combinación.

Morena no sabía qué hacer, si correr y dejarlo o llamar a alguien que pudiera ayudarla, tal vez a la policía ya que su imaginación la llevaba a que él podría hacer algo peor, o podría llamar a algún adulto. No había mucho tiempo que perder porque Teo comenzaba a recuperar sus fuerzas. De inmediato decidió llamar a su tía Ayana, que confiaba mucho en ella, además de ser una dulce psicóloga, siempre la ayudaba con sus problemas emocionales.

Respiro profundo y la llamó, ella atendió en seguida:

-Hola tía estoy a pocas manzanas de tu casa, tengo un problema. Llega lo antes posible- Le dijo con un tono de voz gangosa y sin describir lo que estaba sucediendo.

-Hola More, llegaré en 3 minutos ¿estás bien? Tu voz está diferente ¿estuviste llorando? - Dijo en tono preocupada.

-Si tía, ven a la calle 5 y te cuento mejor, te necesito ahora.

No hubo contestación

*colgó*

Ayana llegó justo cuando Teo había cobrado fuerzas para levantarse, fue directo a atacar a Morena, tenía su puño preparado y ya se estaba acercando a ella. Su tía lo detuvo y le comenzó a decir un montón de palabras mientras lo tomaba de los hombros y lo iba bajando hacia el suelo hasta que quedara completamente acostado.

*Una hora más tarde*

-Vamos a casa los tres- Dijo Ayana en tono decidido. -Hay que arreglar la cosas y quiero que me expliquen todo lo que sucedió. -

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Beshoo😘

☆FGC☆