CAPÍTULO 1
Había transcurrido un año desde el episodio del Consejo de manadas.
Jacob estaba dentro de la manada, nadie podía hacer nada al respecto.
Ashley y Steve estaban mejor que nunca, disfrutando de su amor, el cual tanto les costó.
- ¿Nunca te has arrepentido de lo que hiciste? - preguntó Ashley, mientras ambas miraban a Laurel
- Claro que si - respondió sincera - lo hago todos los días, cuando me despierto, cuando me acuesto, cuando estoy sola, en todo momento lo hago
- Quizás era su destino, ya sabes, llegar a la familia
- Si, puede ser.Era verdad, se arrepentía, y mucho.
Nunca lo había conversado con nadie, y no lo haría, sería su gran secreto, como también sería el que como se sentía respecto a eso.A veces, comenzaba a pensar en las palabras de Jacob:
[...]- No, Jake, no tienes idea de como me siento
- Sé lo que es matar, y también sé que después de hacerlo, jamás vuelves a ser quien fuiste.[...]Quizás nunca volvería a ser la Megan que solía ser.
Tyler había notado un cambio en ella, hace bastante, estaba distante, tensa, y prepotente, y aunque había tratado de hablar al respecto, Megan sólo se alejaba más y trataba de evadir el tema.El que entendía perfectamente a Megan, era Jacob, quien nunca se atrevió a decirle nada, sólo, se daba cuenta de la mala situación por la que estaba pasando.
Ni su abuela ni su madre tenían idea de lo que le sucedía a Megan, ella prefería mantenerlo oculto, y hacer lo más sencillo: alejarse de ellas.
- ¿Te sientes bien? - preguntó Tyler, mientras se sacaba la polera
- Si, ¿porqué lo dices? - le respondió Megan
- No lo sé, no te ves bien, ¿quieres hablar de algo?
- No, estoy bien - fingió una sonrisa
- Si quieres hablar sobre algo, ya sabes que estoy aquí para ti - le acarició el rostro
- Lo sé, gracias por eso - dijo sinceramente - ¿cómo va el entrenamiento con la manada?
- Bien, los cachorros son más desordenados de lo que podrías imaginar, pero - suspiró - han sido días de locos, estoy con un sentimiento de inseguridad
- ¿Inseguridad de qué? - preguntó interesada
- No sé, es sólo intuición
- Tranquilo, todo estará bien - se levantó y caminó hacia la puerta
- ¿Megan? - la detuvo - ¿has pensado alguna vez en que la familia de Laurel podría cobrar venganza?
- No, no lo he pensado, por que eso no va a suceder, Tyler, podemos superar todo estando juntos, tranquilo.Lo besó en los labios y salió hacia la habitación de Laurel.
Estaba durmiendo y no quería despertarla.
Era hermosa, y aunque no fuera su hija, la quería y amaba como a una.- Es hermosa, ¿verdad? - preguntó con voz baja Jacob
- Si, me imagino que su madre lo era
- ¿Aún no lo superas, verdad?
- Claro que lo hice - mintió - ¿tienes familia, Jake? - cambió el tema
- Sí, pero no los veo muy a menudo, prefiero vivir así
- Deberías visitarlos - aconsejó Megan - les gustaría saber que encontraste a tu compañera
- No lo creo - rió - digamos que, no tenemos una buena relación
- ¿Porqué crees eso?
- Cuando abandoné la manada, mis padres no quisieron volver a saber de mi, y yo no hice nada para revertir la situación, necesitaba ser libre, sin ataduras, sólo ser un rogue
- Si quieres, puedo acompañarte, sería un placer para mi, piénsalo, ¿si?.Se dirigió hasta la cocina, sin encontrarse con nadie, para su buena suerte.
Abrió un mueble para sacar un vaso, y se encontró con una botella de whisky, estaba abierta, evidentemente alguien había tomado un poco.
Se debatió internamente si debía beber un poco o ir a dormir junto a Tyler.
Pero, ¿quién se daría cuenta si sacaba un sorbo pequeño?.
Se asomó por la puerta, asegurándose que no viniera nadie en dirección a la cocina, cerró la puerta, sacó un vaso y depositó tres hielos en él, para después, juntarlos con un poco de whisky.
Esperó a que estuviera un poco helado, y se lo tomó, de un sólo sorbo, lo terminó.
Sintió como el alcohol recorrió su garganta.
Abrió la ventana de la cocina, para poder encender y fumar un cigarro tranquilamente.
Tyler odiaba que fumara, y ella no lo hacía frente a él, es más, lo dejó por un tiempo, pero había vuelto por él.
Miró por largos minutos la botella de licor. Necesitaba otro sorbo, pero cualquiera podría notarlo.
Terminó su cigarro y lo apagó, para tirarlo a la basura.
Tomó la botella y la guardó, fue la mejor decisión que pudo haber tomado.
Pero no para ella, quería tomar otro trago, cualquier licor, no importaba cual, sólo un sorbo más de trago.
Subió a la habitación, donde Tyler ya se encontraba dormido, la había esperado, pero el sueño y cansancio le ganó.Fue hasta su armario y sacó algo de ropa, sin hacer ruido alguno.
Puso algo de delineador en sus ojos y máscara en sus pestañas.
Tomó los zapatos y caminó descalza, no quería despertar a nadie, llegó a la puerta y suavemente la abrió, para después cerrarla de la misma manera.
Se puso los zapatos y caminó un poco hasta llegar al auto, lo abrió y subió en él.
Encendió el motor y se puso en marcha.
El camino estaba oscuro, como siempre, pero lograba ver gracias a las fuertes luces del auto.
Estacionó el auto, y apagó el motor, se bajó y caminó hasta la entrada del lugar.
Entró y el olor a cigarro y alcohol logró inundar sus fosas nasales, había mucha gente, por no decir que estaba lleno.
Pasó entre medio de la gente, y logró sentarse en la barra, hacía calor ahí dentro, por lo que se quitó la chaqueta.- ¿Deseas beber algo? - preguntó el barman
- Un Margarita, por favor - pidió.Esperó cortos minutos, hasta que tuvo el trago en sus manos.
Revolvió su bolso buscando dinero y lo depositó sobre la mesa, mientras, alguien se sentaba en la silla aledaña a ella.
Tomó su celular, revisó la hora, marcaba exactamente las 00:13 horas, debía llegar antes de que alguien notara su ausencia.- ¿Megan?.
Preguntó quién había tomado asiento a su lado hacía algunos minutos.
Ella miró su rostro, por largos segundos, tratando de asimilar a la persona que tenía en frente...
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COMPLETAMENTE MÍA
LobisomemUn Alpha muy posesivo, con una adolescente llevada a sus ideas, no es la mejor combinación. Y eso, el Alpha, lo sabía muy bien... Pero un secreto, lograría mantenerlos juntos, por más que se opongan...