La novia distraída | Diabolik Lovers | Clan Komori

Demasiada piel altera las hormonas

Título: La novia distraída

Sumary: Había una vez una vez doce tontos sobre naturales enamorados de una misma humana... y ella ni enterada. Serie de One-short, relatos cortos y drabbles.

Advertencias:

Pareja: YuixHarem.

Cantidad de palabras: 1,301/Cortesía de Magic Word en complot con Microsoft para hacernos creer que de verdad hay esa cantidad de palabras en el capítulo.

Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, es de Reject. Sigo negociando los derechos de la Yui y Carlita, que nadie me lo quiere xD

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Demasiada piel altera las hormonas

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El clásico y tenebroso silencio de la casa Sakamaki había sido sustituido por el parloteo inentendible de los cinco pollitos que, por ahora, habían logrado exitosamente eludir los intentos de Reiji por cocinarlos.

Parecía que después de cuatro días en ese plumífero estado podrían acostumbrarse. Se suponía que el segundo hijo estaba a cargo de ello, pero ninguno sabía si reamente estaba tratando de regresarlos a la normalidad o esperaba el momento adecuado para hacerlos pollo frito sin que la rubia pudiera evitarlo.

Yui los miraba atenta, con una enorme sonrisa en su rostro mientras pretendía entender de lo que los hermanos hablaban. Después de pasar tanto tiempo con ellos, casi podía sentir que los comprendía bien.

Aparentemente estaban buscando una forma de encontrar la solución, discutiendo entre ellos las posibilidades juntos, como hermanos, pues se veían muy entusiasmados al pillar y aletear al momento de hablar cada uno sobre su cama.

Su mente positiva se lo decía.

Recuérdalo Yui, sé positiva, sé positiva.

—Y entonces chichinashi se estaba agarrando sus inexistentes pechos, murmurando que odiaba ser tan plana...—comentó Ayato con entusiasmo, contándoles el día anterior que se metió en su cuarto sin ser notado. —La verdad es que con la lencería adecuada no se ve tan tabla —agregó, observando de reojo sus objetivos, remarcados por la posición de la chica y la tela que se apegaba a sus curvas.

Yui se percató de que todos se quedaron mirándola por un largo rato, quizás querían que participara en la conversación. Sonrió más ampliamente, tal vez ese pequeño accidente si tuviera una razón. Quizás Dios les había mandado esa prueba para unir más a los hermanos, como ahora, que se abrazaban amistosamente como nunca lo habían hecho antes y aleteaban emocionados.

—Nfu Bitch-chan lleva la ropa interior que escogí para ella.

—¡Ahh, Laito! ¡Deja de ver lo que es de ore-sama!

Tras varios empujones y después de caer sobre el pollito rubio finalmente Shu desvió los ojos del escote de Yui y los miró con fastidio.

—Oi, ahí viene la tonta, compórtense o se dará cuenta —reclamó el pollo mayor.