Me siento rara.
Y lo peor comienza cuando intento preguntar qué me pasa.
Una parte de mi cabeza estalla:
"El problema es que nunca quieres que pase nada. Por que temes no estar a la altura de nada."
Tengo el corazón metido en un laberinto. Grande. Enorme.
Y cada vez que encuentra una hipotética salida la sigue hasta las últimas consecuencias. Aunque cuando llegue al final se encuentre una pared inmensa.
Tengo el corazón lleno de callos.
Y aún no hay voluntario que se apunte a sanarlo.

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Gritos atragantados
Random¿Que es esta opresión que sigo sintiendo en el pecho? ¿Por qué no me deja dormir cuando por las noches me acuesto? Hay algunos textos que tienen que ver con las cosas que pienso. Textos que no siempre es poesía, aunque hay veces que los finales rime...