El poder del "Hola"

17 0 0
                                    



Siempre es posible creer durante algunos momentos en la magia, durante cinco minutos olvidarte de que hay una pandemia, con nuevas cepas, que el país más poderoso del mundo se derrumba delante del resto del planeta. De eso es de lo que trata la navidad, durante un mes entero de repente el mundo deja de preocuparse de las cosas y se deja llevar por las luces, por las sonrisas y sobre todo por la ilusión que se cuela por las ventanas de las casas.

Por un momento entras en una carpa llena de luces, con una carroza, lleno de luces, rodeado de árboles que durante un segundo deja que te preocupes de todos los problemas que hay en el resto de lugares.

Yo estaba vestida de paje, en mi cabeza las instrucciones de Melchor y en mi recuerdo todas las personas que cuando era pequeña me hacían creer en ese momento de felicidad. Las familias entraban en la carpa, muertos de frio, pero con las exclamaciones de sorpresa al encontrarse con un lugar así de grande.

De pronto un "Hola" con un tímido, pero seguro movimiento de mano, sí, el covid no nos permite tocarnos, no permite que hagamos fotos a los que entran por la puerta, no puedes, pero recuerdas que hay miles de maneras de hacer que la gente se olvide por unos momentos de todo.

"Hola" respondes mientras ves como miran embobados la enorme carroza aparcada en medio de la carpa. Ves como sus ojos se llenan de una alegría controlada y por unos instantes tienes ganas de sentarte en un trono y que te cuenten qué se piden para papá Noel o los reyes. Pero es una de las tantas cosas que este maldito virus no ha arrebatado, aunque no del todo. Así que te afanas para que el corto trayecto al trono del muñeco para que los más pequeños te digan que es lo que más desean que esté debajo del árbol. Te miran y devuelven la mirada a sus padres, mientras sus palabras atraviesan la mascarilla con dibujos. Son apenas minutos, pero para ellos es la primera y única conexión con los reyes magos de Oriente. Y sientes las palabras de Baltasar diciendo que es lo único bonito que pueden tener este año tan malo, al que solo nos quedó dejarle mucho carbón debajo del árbol.

Pero el poder de las palabras, ese primer "Hola" que sale cuando una persona se acerca para saber qué estáis haciendo, tiene un poder solo comparable con el poder de la sonrisa debajo de la mascarilla, un poder al cuál a lo mejor le debamos el mérito de ser sociables.

Es el poder del "Hola"

Gritos atragantadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora