No me dejas dormir.
Eres como el peor demonio con el que jamás tuve que combatir.
Tu recuerdo parece opacado, casi muerto,
Pero cuando mi conocimiento se deja llevar por el viejo y sosegado ritmo del sueño
Apareces, como si del Escila se tratase,
Y los pocos recursos que me quedan para olvidarte quedan atrapados entre las fauces
Eres ese pequeño cuchicheo en un concierto.
Eres ese pequeño insecto que parece hacer piruetas en tu oído
En cualquier noche de verano escurridizo.
Pero los sueños siguen con su cruel letanía,
Siguen riéndose de mí los demonios que en mi cabeza habitan.
Parece que se cumpliera una antigua profecía.
"Tú sentirás por cualquiera, pero cualquiera apenas notará tu simple existencia"
Aquí estoy, rompiéndome la cabeza,
Mirando a mi alrededor mientras parece que la vida no florece,
Esperando que llegue el día en el que esta sensación que me oprime el pecho se desvanezca como la nieve en una tarde de calor permanente.
Quiero ser libre de las ataduras que me atan a tu pasado más reciente,
Quiero dejar de ser aquella ilusa que se dejó embaucar por palabras aduladoras de un escritor en ciernes,
Quiero ser aquella que te haga un corte de mangas mientras desaparezco en la oscuridad de la noche,
Quiero volver a pensar que eres uno más de tantos.
Quiero dejar de caer en los miles de alagos.
Quiero dejar de escribir en mi imaginación miles de pequeños escenarios
Quiero dormir,
Pero tu cobardía no me deja,
No me dejas dormir.
Pero mi corazón ya no puede con tanta queja.
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Gritos atragantados
De Todo¿Que es esta opresión que sigo sintiendo en el pecho? ¿Por qué no me deja dormir cuando por las noches me acuesto? Hay algunos textos que tienen que ver con las cosas que pienso. Textos que no siempre es poesía, aunque hay veces que los finales rime...