Juguemos!

Los Colores De La Muerte.

Marrie A.

Desperté a la mañana siguiente revuelta de tanto comer. Fui corriendo al baño a vaciar un poco mi estómago, provocando el vómito.

Me cepille los dientes y salí.

Agostte estaba en la cocina preparando un desayuno inglés que decía con todas sus letras GLORIA...

Sí, vomité y tengo hambre. Es normal. No??

Le llegué x detrás y palmeo su trasero con toda mi mano abierta dejándole una marca bastante rojiza. Me miró bastante mal pero al ver que estaba en pantis y una de sus camisetas río. Es bastante pervertido...

- a ti te queda mejor. Deberías siempre andar así... Dentro de la casa, aclaro.

Reí ante eso, maldito celoso.

- debo ir a retocar me la calavera. Haciendole creer que  ignoré su comentario.

- con una chica supongo... Nadie va a tocarte. No lo voy a permitir.

- mi hermano me lo hace. Le dije seria 
- ni tu hermano.

- no jodas A...

Me sacó el dedo del medio y fingí Ofensa.

Que uno no puede ser libre... No?

Entre risas, comimos nuestro desayuno. El tiempo con agostte pasaba de volada, realmente me perdía en su mirada en su uno que otro comentario. Pero yo sabía que todo estaba mal.

Anoche Kane me escribió, esta que me quiere ver, desesperado por saber cuando regreso. Estoy cansada de esto y quiero que esto se termine ya. No le dije nada a Agostte para lo agobiarlo pero me esta matando el hecho de que este maldito bastardo arruine mi vida separandome de Agostte.

- que piensas...

- nada agostte. Solo...

-Dilo

- Kane me llama, quiere saber cuando voy y eso me tiene de nervios.

- dile que regresas el domingo. Dice a sin ánimos, mirando a la nada bastante serio.

- ya lo sabe. Le dije y tome su rostro para que  me mirará. - pero insiste y me tiene desesperada quiero que todo se acabe...

Comencé a marearme del estrés. Y agostte lo notó.

- que rayos fue eso? Me tomó de la cintura para sentarme.

- tuve un mareo, supongo que del estrés.

- vamos al médico ya.... Me jala pero lo detengo 

- no. Me siento un poco cansada y agobiada eso es todo. Déjame descansar, ven aquí. Le hice un espacio en el espacio de reposo  de la sala.

-ok, pero si vuelve a pasar. Vamos.

-ok. Le beso los labios.

- deberíamos, huir. A veces lo pienso, irnos los dos. Dejar todo. Pero igual esta guerra seguirá, puede que lastimen a nuestras familias. Hay mucho que perder si no luchamos.

- Debemos hacerlo. Más vale morir de pies que vivir de rodillas. Lo mire a los ojos y me transmitía toda la paz que podía.

...pero ambos sabíamos que nada estaba en paz.