Guíame 2/2

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Agostte.

Esa noche los niños comieron felices pizza, Thomas y Gabe eran niños también. Robándole la pizza a Austin porque la bebe no dejaba que le toca tan nada de su pizza mientras que su hermano estaba decidido a mirarme por toda la noche.

Era difícil explicarle a un niño de su edad, que el hombre que había visto siempre no era exactamente su padre y que yo de casualidad no era una versión adulta de él. Era mi hijo y era algo con lo que tenía que vivir. Que por mucho tiempo no me llamará papá. Maldito Kane.

Lo único que me sorprende es que los haya criado por igual, su amor por marrie no diferencio entre su hija y él mío. Eso es algo que me impresiona, el amor lo puede todo. Esos niños eran su adoración por igual. Él jamás fingió o eso era lo que decía Marrie contándome de todo.

La bebe se frota los párpados y eso solo significa una cosa :sueño.

La pizza de hongos, pepperoni, carne, cebollas y pimentones estaba de muerte lenta. Se acabó al instante que se puso en la mesa.

Marrie subió con los niños y yo me quedé junto a los tórtolos en  el sillón terminando de ver la película. Marrie no se apareció más, era el tiempo de dedicarle a sus hijos de todo el día y se lo respete. Debía hacerlo si quería estar por siempre con ella.

La película terminó. Thomas y Gabe se fueron a dormir. Yo subí detrás de ellos para mi cuarto. Las luces estaban oscuras y aún así sabía el recorrido que debía dar hasta mi cama. Al acostarme sentí la presencia de alguien.

Toque su piel y se erizó a mi tacto. Había estado dormida ya hace un tiempo o eso parece.

- y eso que estas aquí...
- quiero recordar viejos tiempos. Es todo.
- tan pronto, pensé que no me perdonaría nada.
- yo... Debo pedirte perdón por creer en Kane y dejarme llevar.
- una persona drogada se deja llevar. No lo hiciste consciente.
-sin embargo , tengo una hija de él y...
-nada. Tus hijos son mis hijos. Kane al final se comportó como un hombre al hacerse cargo de Austin sin problema alguno, por tu amor, debo regresarle el favor. Si queda en la cárcel quizás sea de por vida.
- tu, tu no cambias. No sé cómo lo haces, eres jodidamente optimista. Nada como yo.
-alguien tiene que serlo.
-yo te amo. Y pensé que ya no lo harías después de todo, quien más te ha fallado he sido yo.
- yo también he fallado, no te fui a buscar cuando pude. Y en ese tiempo se aprovechó de ti. Yo también te amo, eso lo haré para siempre Marrie.

El frío de la noche hacia algo de efecto en nosotros. Ella posó sus piernas sobre las mías para generar calor pero sabemos muy bien que generó más que eso.

Aun con las luces apagadas cerré los ojos. El aroma de su cabello inundaba el lugar y debía disfrutar el momento. Tímidamente pasé mis manos por sus hombros y de sus hombros me encamine a su cintura, la piel sedosa de marrie temblaba por mi tacto. Como la primera vez. Al llegar a su cintura la acerqué a mi. Nuestros fríos labios chocaron lentamente como si se tratara de comer el uno al otro. Nuestros pecho rozaban, nuestras respiraciones eran entrecortadas, el roce de nuestras narices, yo tocando sus senos, ella tomándome del cabello, frente a frente. Besándonos sin control. De un momento a otro quedo sobre ella. Estábamos solo en ropa interior (normalmente dormíamos así, antes de que todo esto pasará).

-estás preparada.
- tenemos un hijo. Ambos reímos . Soy tuya..
- guíame entonces, para hacerte mía ...
-ella toma mis manos y las posa sobre el borde de sus panties. Ese simple gesto sube de tono toda la escena.

Bajo suave sus bragas y puedo sentir la piel debajo de ella, subo y con agilidad le quito el sostén. Me quedo sobre ella y no hago nada solo que admirar sobre la luz de la luna que se ha adecuado al cuarto y puedo ver su piel y sus ojos mirándome muy fijamente.

Lentamente entró en ella. Pero es tan suave el gesto que cierra los ojos y susurra un quejido al punto de que una lágrima sale de uno de sus ojos. Se toma de mi cabello y lo presiona con suficiente energía. Cosa que me vuelve loco. Sigo en ese lento moviendo, tan lento que puedo sentir como bailan nuestros cuerpos desnudos el uno sobre el otro. Nuestras manos se juntan, sobre encima de la cama, damos vueltas de un lado a otro y de vez en cuando se intensifican los besos y el movimiento al compás. Suspiro cerca de su oído y dejó besos por todo su cuello, yo gruñó, ella gime y el llanto de ambos mojan nuestros labios. Nos ponemos en una posición en la que ella queda sobre mi y  yo estoy sentado recostado al respaldar.

- te amo maldita sea. Te amo demasiado. Tanto que me duele. Le digo y la beso.

- ni sabes las ganas que tenía de esto, a mi me duele más, siento que no respiro si no te tengo. Pierdo los sentidos, creo que llegué a creer que no tenía alma. Es que una vida sin ti es como estar así.

-tuve miedo marrie. Tuve miedo de morir y no volverte a ver. Tenía los ojos rojos y podía notar la hinchazón en los ojos de ella.

- pero estoy aquí, estamos aquí... Mis... Tu hijo está aquí.
- nuestros...hijos.
- agostte no tienes que tomar la responsabilidad o la decisión de educar a la bebé.
- y quien lo hará? Kane? La familia de él? Esa gente apenas se soporta. Prefiero que esté con nosotros. Que se eduque feliz,aunque no me considere su padre nunca, tomaré su papel.

- gracias. Eres el hombre de mi vida.
- tu eres la mujer de mis sueños.

Y la noche se sumió en silencio, cansados de llorar nos dormimos uno encima del otro.

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