Juguemos!

Besos que Marcan.

Kane

Hace un mes

Llegaba del trabajo cansado. Austin llegó a mi, le besé la frente y lo subí al cuarto. Marrie estaba mirando por la ventana a lo lejos. No sintió mi presencia. Hace un año decidimos estar juntos. Por muchas razones...una de ellas fue mi cambio de actitud.

Lo que sé que jamás me perdonará es haberle mentido sobre agostte pero es mi felicidad sobre la de los demás. no?

-llegaste.  Afirmó mientras me sonreía . Cociné, Austin dice que está bueno. Pero es mi hijo e igual se lo tiene que comer.

- me lo imagino. Tan bueno como tu pollo a la naranja. Me reí y ella me golpeó a broma.

Fue un asco literal.

- bueno eres mi conejillo de indias al igual que Austin.

Me le acerqué a besarla pero Austin entró.

-conejillo, siiiiii. Quiero mas mamá.

- ohhh, esta vez no lo obligué. Me miró y ambos  reímos.

***

La cena estaba deliciosa. Después de terminar de comer todos en la mesa y  Sagna, la empleada, se llevó todo y nos fuimos.

Comenzó a llover. Ambos estabamos en la biblioteca, marrie estaba sentaba en el ventanal viendo los últimos rayos del sol mientras llovía y
leía un libro.

- yo jamás tuve una familia. Le dije y capté su atención.

- yo la tuve y no la tuve. Me dice ella.

- explícate.

- una madre que me dejó a merced de un violador y un padre ausente. Mi única familia fue mi hermano  y ya no está. No me quitaste nada cuando me separaste de  mi familia. Yo ya no tenía.

- yo...

- te comprendo.

- mis padres jamás están juntos, jamás me dieron ese ejemplo de familia. Mi familia son los bandidos de mi padre, los chicos del colegio y mi nana.

Ella dejó su libro y se acercó al escritorio.

- puedes cambiar todo eso. Ese ciclo, de no tener familia.

- eso es lo que he querido contigo.

- Kane yo no sé, sería muy pronto...yo...

- tu no puedes darme hijos.

- no... Yo no lo sé.

- solo quiero tu amor marrie. Me duele en el alma no ser correspondido. No me lo he ganado?

- kane, yo... Sí, tu has cambiado. Lo reconozco pero no puedo entregarme a ti nuevamente así. Necesito estar convencida.

- que pruebas quieres.

- de todo.

Me acerque a ella y la besé desprevenida. - yo lo único que quiero es amor. No pido más. No más desprecio, quiero amar. Yo soy un idiota que te quite la libertad, tuve miedo de que te fueras como todos lo han hecho y en la vida no he amado como lo hago contigo. Me mostraste  el cielo haciéndome el amor  y el infierno marchandote con Agostte, tu me marcaste marrie, lo hiciste para siempre, tus besos me marcaron.

Ella no decía nada. Estaba entre mis brazos, algunas lágrimas salieron y las sequé de su hermoso rostro.

- Yo... Si quiero.

- ¿Qué quieres?

No me respondió, me besó. Un beso insistente, impuro.

Saqué su ropa con desespero y la monté sobre el escritorio, subí lo más que podía su falda y baje su braga. Entré lentamente  en su ser mientras sentía el calor de nuestra cercanía, ella gimió tan fuerte que seguro sagna, escuchó su estruendo. Mordí su cuello y bajé hasta sus senos ella jaló de mis cabellos y yo aceleraba el movimiento.

-Ahhh, jadeo. Y lágrimas cayeron de inmediato.

Me paré en seco.

- que te pasó?

- no no puedo yo...

- amas a agostte.

-sí, maldita sea sí.

- el no te ama marrie. Se fue, te dejó, está con otra que más pruebas quieres.

-ahhhhhhhh. Gritó de enojo y me pegó, me pegó con fuerza en el rostro y en el pecho. Pero luego cambió a un llanto ensordecedor que me quemaba el alma.

La cargué entre mis brazos desnuda y la subí al cuarto. Suerte y seguro Sagna estaba con Austin. No los vi por ningún lado.

- ya cálmate. Cálmate. Le di agua.

- no quiero. Hizo un gesto con la mano.

Me recosté a ella y besé su cuello, a lo que no se resistió. Me ubiqué sobre ella y la miré ella me miraba igual, nuestras miradas oscuras se examinaban hasta lo más profundo. Eso era lo que me enloquecía de ella.

- hazlo. Me dijo. Sería, sin expresión, casi fría.

Quite mi ropa y sumergí mi cuerpo en el de ella.

No me merecía menos que esto...