【Los hermanos Stonewall】 「Saga: Hermanos」

【Capítulo 1】

Corría por las calles de la ciudad, me escondí en una esquina y me detuve unos instantes. Asomé un poco mi cara y una bala pasó junto a mi cabeza. Cargué mi pistola y disparé cinco veces, tres balas tocaron su diana. Me puse la capucha de la sudadera y salí de mi escondite. Les cogí la cartera y algunas cosas de valor y me fui corriendo. Llegué a "Blood Moon", mi barrio. Cerré la puerta y me senté en el suelo. Recordé en momento en el que me tuve que separar de mi hermano pequeño. Fue hace tres inviernos, cuando yo tenía 12 años, se llevaron a Caleb a otro barrio porque no tenía el suficiente potencial para poder pertenecer al barrio "Twilight". Unos meses después atacaron el barrio y quedó hecho ruinas, yo pude escapar e integrarme en otro. Ahora pertenezco al "Blood Moon".

Me levanté y me limpié alguna de las lágrimas que caían por mi rostro. Peiné mi cabello con los dedos y me puse mis gafas oscuras. Salí de mi habitación y cambié las joyas por dinero.

Fui al centro comercial y compré algunas cosas y mientras volvía a casa vi un a un chico muy parecido a mi hermano menor. Debían se imaginaciones mías, el debería estar al otro lado del país.

Dejé todo y me cambié de ropa, me puse una falda negra, una blusa de color crema y mis botines negros. También cogí la pistola que siempre llevaba y me la até con la liga de cuero al muslo derecho. Cogí el bolso y salí a un café maid.

Me senté en una mesa y vino una joven camarera.

-Buenos días ama, ¿qué desea?-Preguntó la camarera.

-Un café de rosas y un trozo de pastel de amor infinito-Los nombres no me gustaban mucho pero aquella cafetería era la mejor de la ciudad y hacían unos dulces para morirse.
Estaba leyendo uno de mis libros favoritos cuando me trajeron mi pedido, agradecí y me trajeron la cuenta.

De repente un gran alboroto se formó, un pelotón de chicos entre trece y quince años entró en el establecimiento. Pasaron por detrás mío y alguien, uno de ellos, me empujó derramando el café que tenía en la mano, en la ropa.

-¿Quién ha sido?-Exclamé enfadada. Nadie respondió.

-Fui yo, perdón fue sin querer.-Se disculpó un chico castaño.

-Págame-Dije con una mueca de molestia.

-¿Eh?-Dijo confundido.

-¿Cuánto quieres?-Preguntó un chico de rastras.

-Con 100$ me conformo.-Sonreí con superioridad.

-Toma.-El chico de rastras me dio un billete y se marchó junto a los demás.

-¿Ahora que quieres?-Pregunté con fastidio al notar la mirada de una chica castaña.

-¿A qué instituto vas? A estas horas deberías estar en clase.-Preguntó seria.

-A ti que te importa, métete en tu vida y ya esta.

-No vas a ninguno, ¿cierto?-Siguió ella.

-Y qué si no.-Aquella chica ya me estaba cansando.

-Soy Nelly Raimon.-Yo simplemente la ignoré y pagué la cuenta. Miré por última vez a aquella chica y me fui.

Caminaba sin rumbo por las oscuras calles. Choqué con alguien, no le di importancia y pasé de largo.

-Esos no son modales.-Habló una voz masculina.

-¿Quién eres?-Pregunté preparada para defenderme.

-Soy Sonny Raimon.-Paró un instante-Mi hija Nelly me habló de ti, me dijo que no ibas a ningún centro de educación.

-A donde quieres llegar con esto.

-Necesito hablar con tu padres.

-¡Padres!-Reí-Y si no tengo, ¿qué?

-¿Dónde vives?-Obviamente no se lo iba a decir.

-Ya de paso llama a la policía y que me interroguen.

-Vamos, ven conmigo.-Suspiré y le seguí. Llegamos a una casa de una familia de ricos.

-¿Cómo te llamas?-Empezó aquel interrogatorio.

-Soy Karma

-¿Y tu apellido?

-No te importa lo más mínimo-Le miré mal.

-¿Cuántos años tienes?

-15 años.-Respondí desinteresada mientras cogía una galleta.

-¿Tienes hermanos?

-Uno, pero no tengo ni santa idea de donde está.

-Bien, dentro de unos días comenzarás al Instituto Raimon.

-Claro y te piensas que yo voy a ir.-Reí.

-El Instituto Raimon o servicios sociales.-Me dió a elegir.

-¿Dónde firmo?-Dije rápidamente.

-En un primer lugar, como veo que no tienes donde quedarte, vas a alojarse en una casa de uno de tus compañeros. En la de Jude Sharp-Explicó.

-¿No puedo elegir yo?

-No, se te asignó ese chico por varios motivos.

-¿Cómo cuales?

-Su situación, la exigencia..

-Está bien.

-Y en segundo lugar, tendrás que hacer los exámenes de primer y segundo curso.

-No hay problema. ¿Me puedo ir ya?-Respondí aburrida.

-Si.-Abrí la puerta y me fui.

Al día siguiente me encontré con aquel chico llamado Jude Sharp. Me dejó en la que iba a ser mi habitación de ahora en adelante.

-Sharp.-Le llamé.

-¿Sí?

-Como veo que tu padre no está me vas a ayudar a traer todas mis cosas.

-Bien, ¿qué necesitas?

-Vale, tráeme cuatro maletas y llama al chófer del coche.-Le ordené.

-Esta bien.-Dijo saliendo de la habitación a regañadientes.

Entré al coche y en diez minutos llegamos cerca del barrio. Baje y les pedí que esperaran.
Guardé la ropa, algo de maquillaje, el dinero, algunas armas y dos cosillas más.

-Astrid, te voy a echar de menos.-Abracé a la líder después de contarle todo.

-Recuerda, Mii-Me dijo con mi mote cariñoso-Siempre tendrás un lugar aquí.

Volví al coche y regresamos a su casa.

-Tú, chófer, de esto ni una palabra, entendido.-Ordené, el asintió con algo de miedo.

-Bien, creo que ya está.-Me levanté del suelo y guardé una de las maletas debajo de la cama-Ya te puedes ir.

Me tumbé en la cama y miré el techo pensativa. Pensé en que tal vez debería buscar a Caleb. También pensé en que igual debería cambiar mi vida. Pensé hasta que caí en los brazos de Morfeo.