【Capítulo 6】

301 19 1
                                    

Seguí a Ethan hasta el final del pasillo, donde ambos nos detuvimos. Suspiró un par de veces mientras miraba con nerviosismo hacia la entrada o el suelo.

-Karma yo...-le miré con cautela intentando no ponerle más nervioso aún.

-Tranquilo, sea lo que sea, yo te apoyaré.-sonrío.

-Está bien.-respiró hondo y me miró fijente- Te conozco desde aquel suceso cuando tenías 9 años y no me separé de ti desde aquello, siempre te cuidé al igual que tú también a mi, cuando hubo aquel ataque no pude ir a por ti y te di por muerta, aunque siempre esperaba que hubieras escapado o te hubieran metido en una casa de acogida. Karma yo te amo, siempre quise decírtelo pero tenía miedo o no era el momento.-me quedé en silencio sin saber que hacer, di un paso hacia delante pero me quedé inmóvil, no sabía como reaccionar- No importa que no me correspondas, solo quería que lo supieras.

-Ethan...-negué con la cabeza y reí por lo bajo- Ese nombre no te queda bien, Edward. No sé que decir, nunca me di cuenta de tus sentimientos y me siento mal por ello. Por otra parte no sé como tengo que reaccionar, ¿que tengo que hacer cuando se me confiesan? ¿Salto de alegría? ¿Huyo de esa persona? ¿Me quedo estática? De verdad, estoy totalmente deshubicad...

-Karma, por favor...-me agarra de la muñeca y tira de mi, pegando nuestros cuerpos.

Respiro entrecortadamente no podía creer que iba a pasar lo que estaba pasando. Él se acercó con lentitud, estaba muy nervioso, se le notaba en la mirada que danzaba por todo el pasillo. Cuando sus labios tocaron los míos con suavidad, mi corazón iba a mil por hora. Edward apretaba con suavidad mi nuca profundizando así el beso. Mi espalda estaba pegada a la pared y su pecho estaba presionado contra el mio. Cerré los ojos disfrutando de aquel momento. Por la falta de aire nos separamos, pero Edward aún me tenía sujeta.

-Karma, ¿quieres salir conmigo?

-Yo...Yo...No sé que decir.-bajé la mirada algo avergonzada- Es difícil de explicar, yo te quiero pero jamás pensé en esto.

-Tranquila, no hace falta que tu respuesta sea que si, entiendo como te sientes.

-No es eso.-suspiro- Supongo que pondríamos intentarlo.

-¿Enserio?-dijo incrédulo pero una sonrisa se le dibujó en su rostro- Quiero decir, me alegro de oír eso.

-Bueno, ahora será mejor que volvamos con lo demás.-se me escapó una risa nerviosa y corrí rápidamente hasta el autobús del equipo. Edward me seguía tranquilamente con una sonrisa en su rostro.

-Oh, ya estáis de vuelta.-sonrió Celia- Ya íbamos a irnos.

-¿Y dejarme aquí? ¿Que clase de persona deja a su amiga en tierra?-dramatizo simulando secarme una lágrima inexistente.

-Dios mío, Karma, estás fatal de la cabeza.-rió ella.

-Por cierto, me bajaré con Ethan, prometí que iría a visitar a una amiga.

-¿No vienes a celebrar con nosotros la victoria?-preguntó Mark algo desanimado.

-Veré si me da tiempo.-sonreí- En tal caso te daré un toque y me mandas la ubicación.

Nos sentamos todos en nuestros respectivos lugares y el viaje de vuelta fue animado, bueno, ver aquel espectáculo que estaban montando Mark junto con Nathan, Max y Erik.

-Ahora gira en esta esquina y...pasa el paso de peatones.-indiqué usando el Google Maps. El autobús paró y ambos nos apeamos.

-Oye Ed, ¿a dónd...?-me giré pero él ya había desaparecido- Oh vaya, se esfumó.

Caminé tranquilamente por aquellas calles por las que había pasado cientos de veces. Abrí la puerta del lugar que había podido llamar "hogar". Suspiré profundamente y di un paso hacia delante, eché un vistazo panorámico, estaba todo desordenado y lleno de cajas marrones y cinta aislante.

-¿Karma?-una emocionada voz se escuchó a mis espaldas.

-¡Astrid! ¡No sabes todo lo que te he echado de menos!-salté hacia ella y la abracé con fuerza.

-Que exagerada.-rió ella, me observó detenidamente de arriba a abajo- Vaya, quién diría que la gran Karma Stonewall ha empezado a estudiar en un instituto.

-Shhhh, cállate, aún tengo reputación que conservar.-reí levemente mientras ponía mi mano sobre su boca.

-Espero que no te importe que hayamos usado tu habitación como almacén.-cambió de conversación mientras miraba, por encima de mi hombro, la desordenada estancia.

-Mientras no me la destrocéis podéis usarla como queráis.

-¡Que alivio!-puso la mano sobre su pecho dramatizando el momento.

-¿Te apetece dar una vuelta?

-Vale.-salió de la habitación pero instantáneamente giró la cabeza hacia arriba en un brusco movimiento.

-¿Ocurre algo?-pregunté con cautela.

-He notado algo extraño.-seguía mirando hacia el azul cielo- Como una extraña vibración.

-¿Un terremoto?

-No creo, fue algo más como un...-la melodía de mi teléfono móvil la interrumpió.

-Perdona.-me disculpé antes de deslizar el icono y atender a la llamada- Karma Stonewall. Oh, hola Jude, ¿que ocurre? ¿Cómo que unos extraterrestres? ¿Que os habéis fumado? Bueno... Vale, iré lo más rápido que pueda, hasta luego.

-¿Ocurre algo?

-Me acaban de decir que ha habido un ataque de unos extraterrestres en el Instituto Raimon.-suspiro- ¿Me puedes llevar hasta el Instituto Umbrella?

-Claro, voy a por la moto.-al poco tiempo regresó y me tendió uno de los cascos y me subí detrás de ella.

-Espero que nos dé tiempo a llegar...-dije preocupada, ella asintió y aumentó más la velocidad.

Astrid paró en la entrada y ambas nos apeamos, corrimos rápidamente hacia el campo de fútbol del instituto Umbrella. Cuando llegamos al campo, tanto los chicos del Umbrella como los del Raimon estaban tirados por el suelos, lesionados, cansados y asustados por lo sucedido.

-¡Chicas! ¿Que ha sucedido aquí?-me acerqué a las gerentes.

-Esos extraterrestres están destruyendo institutos.-Silvia señaló con mucha preocupación al equipo oponente.

-¿De verdad son extraterrestres?-dije atónita por todo lo que había visto después de unos segundos de mi llegada.

-Como si son son cerdos voladores, eso ahora no importa. Ayúdame a curar a los chicos.-dijo apurada y salió disparada hacia el campo con un gran maletín de primeros auxilios.

-Karma, ¿puedo ayudar? Me siento mal por estar ante esta situación sin hacer nada.

-Claro Astrid, ¿puedes comprobar cómo están esos dos chicos de ahí?-señalé a Mark y a Nathan. Terminé de ponerle algunas vendas en las quemaduras hechas por el balón a Jude, me levanté y mi mirada se dirigió hacia donde los supuestos extraterrestres habían desaparecido.

-¿Ocurre algo, Karma?-preguntó Jude incorporándose Negué con la cabeza.- Es extraño que estes así.

-También es extraño que unos extraterrestres nos ataquen usando el fútbol, o sea, nos pueden matar a balazos, con bombas o con cualquiera de esas cosas de guerras, pero usan el fútbol. No crees que es algo, ¿raro?

-Bueno...-Jude dudó pensativo pero al final no dijo nada.

-Puede que solo sean paranoias mías.-me encogí de hombros y caminé hacia Astrid- Oye, no te quiero molestar más, si quieres puedes volver a casa.

-Tranquila, pequeñaja, tú nunca molestas.-sonrió y caminó hacia la entrada donde tenía aparcada la moto-  Pero si que me tengo que ir, tengo algunos encargos que terminar. Ah si, a ver si me visitas más, que parece que me tienes olvidada. Y suerte con este lío que tenéis montado.

-Claro, me pasaré más a menudo. Adiós, Astrid.-ella con el casco ya puesto, asintió y se marchó. Volví con el resto del equipo. Algunas ambulancias habían llegado para llevar a algunos jugadores que estaban muy heridos.

【Los hermanos Stonewall】 「Saga: Hermanos」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora